Jesús Torquemada
Análisis
Barack Obama: bueno, pero no tanto
Jesús Torquemada
El presidente saliente ha hecho cosas meritorias en política exterior. Pero no, no merecía el Premio Nobel de Paz.
Barack Obama será recordado como un buen presidente, si miramos toda su obra en su conjunto y nos olvidamos, por ejemplo, de que no ha cerrado Guantánamo. Cuando llegó Obama, el mundo estaba muy tenso a causa de las guerras de Irak y de Afganistán, declaradas por su predecesor, George Bush. Obama logró rebajar esa tensión en su primer mandato. En el segundo, la tensión se ha disparado a causa de la guerra de Siria, pero no se le puede achacar una responsabilidad tan directa en esa guerra como la que sí tuvo Bush en la de Irak.
Obama ha establecido relaciones con la Cuba castrista, terminando con 50 años de enfrentamiento absoluto. Ha llegado a un acuerdo con Irán, con el que la enemistad duró más de 30 años. Ha adoptado medidas para luchar contra el cambio climático. Ha hecho gestos importantes, como el de visitar Hiroshima. Y, aunque haya sido muy tarde, ha permitido que la ONU condene a Israel por la ocupación de los territorios palestinos. Obama ha hecho cosas meritorias en política exterior. Pero no, no merecía el Premio Nobel de Paz que tan apresuradamente le dieron en 2009, nada más llegar a la Casa Blanca.