Jesús Torquemada
Análisis
Un loco de extrema derecha
Jesús Torquemada
El presunto asesino de la diputada laborista Jo Cox tiene perturbaciones manteles, pero el hecho de que gritase "Gran Bretaña primero" le da una dimensión política.
Es difícil medir el impacto que el asesinato de la diputada Jo Cox tendrá en el resultado del referéndum de la semana que viene. Lo que sí es cierto es que la campaña se ha visto profundamente alterada. Los políticos de uno y otro bando tendrán que moderar su tono. Hasta ahora, la campaña ha sido muy sucia a causa de las mentiras, las exageraciones y los insultos que profieren tanto los partidarios de seguir en la Unión Europea como los partidarios de salirse.
A primera vista, el asesinato de la diputada laborista ha sido obra de un individuo con perturbaciones mentales. Pero el hecho de que gritase tres veces "Gran Bretaña primero" mientras mataba de forma salvaje a la diputada le da una dimensión política. La joven diputada Cox se había significado por su apoyo a las causas humanitarias, defendía la acogida de refugiados sirios y pedía claramente el voto a favor de la permanencia en la Unión Europea.
Por otro lado, Britain First, Gran Bretaña primero, es el lema que usan los que quieren salirse de la Unión Europea; pero también es el nombre un partido de extrema derecha, contrario a los inmigrantes y de ideología racista. Es un grupo marginal, pero obtuvo resultados relativamente buenos, en torno al 7% de los votos, en la circunscripción electoral de la diputada. Así que quizá el asesino está loco, pero parece que es un loco de ultraderecha.