Jesús Torquemada
Análisis
El Frente Nacional se consolida en Francia
Jesús Torquemada
Ahora falta la segunda vuelta, en la que lo habitual hasta ahora es que funcionase el llamado Frente Republicano.
La primera vuelta de las Elecciones Departamentales ha confirmado que el Frente Nacional es ya un partido importante en Francia. Mantiene el 25% de los votos que ya consiguió en las Elecciones Europeas, va a obtener un número de consejeros departamentales muy superior al que tenía y es la segunda fuerza política, desplazando al tercer lugar al Partido Socialista. Y no repite el primer puesto que logró en las europeas por poco, gracias a que el expresidente Sarkozy ha conseguido reanimar a la derecha tradicional.
A la izquierda tradicional, o sea, al Partido Socialista, en cambio, no hay quien lo reanime. Pierde votos, pierde consejeros, pierde departamentos y se queda a una distancia grande del Frente Nacional, algo impensable hace unos años.
Ahora falta la segunda vuelta, en la que lo habitual hasta ahora es que funcionase el llamado Frente Republicano; es decir, si en la segunda vuelta un candidato de la izquierda se enfrentaba a uno del Frente Nacional, la derecha votaba por el candidato izquierdista, para parar los pies a los de Le Pen. Y lo mismo sucedía si el que se enfrentaba al candidato del Frente Nacional era uno de derechas, la izquierda votaba por él.
El caso más llamativo fue la elección presidencial de 2002, cuando la izquierda votó por el derechista Chirac para cerrar el paso a Jean-Marie Le Pen. Pero atención a lo que ha dicho ahora Sarkozy: que en la segunda vuelta, en las circunscripciones en las que no haya candidatos de su partido, no va a llamar a votar ni por el Frente Nacional ni por el Partido Socialista. Es decir, el Frente Republicano queda roto.