Jesús Torquemada
Análisis
Putin opta por no meterse demasiado en Ucrania
Jesús Torquemada
El presidente ruso no quiere arriesgarse a una ruptura total con los europeos. Y tampoco quiere correr el riesgo de meterse en una guerra que podría salirle mal.
El conflicto de Ucrania ha dado un importante giro después de que el Ejército gubernamental haya echado a los rebeldes prorrusos de la ciudad de Slaviansk. Esos rebeldes se están reagrupando ahora en la zona de Donetsk.
El conflicto aún durará; si a las fuerzas gubernamentales les ha costado tres meses recuperar Slaviansk, la conquista de Donetsk puede ser aún más difícil. Pero lo más relevante es que, al parecer, Rusia no va a hacer nada para ayudar a los rebeldes prorrusos de Ucrania.
Hasta ahora, la postura oficial de Moscú era la de proteger a los rusos que viven en los países vecinos; pero ahora parece que Rusia se conforma con la anexión de Crimea y no busca ocupar más territorios ucranianos.
El presidente ruso, Vladimir Putin, no quiere arriesgarse a una ruptura total con los europeos. Y tampoco quiere correr el riesgo de meterse en una guerra que podría salirle mal.
Quedarse con Crimea fue fácil; ocupar una tercera parte del territorio de Ucrania podría no serlo tanto. Los prorrusos de Ucrania le acusan de traición, y los partidos rusos más nacionalistas también. Probablemente, Putin ha puesto todo en la balanza y ha llegado a la conclusión de que es mejor estarse quieto.