Jesús Torquemada
Análisis
Chipre seguirá respirando, de momento
Jesús Torquemada
El sistema bancario del país está hundido, con unas deudas públicas y privadas enormes y sin dinero en circulación.
El rescate de Chipre le permitirá a ese país evitar la bancarrota; pero los chipriotas lo van a pasar muy mal, y no hay ninguna garantía de que el problema haya sido resuelto definitivamente.
Hay que estar ciega para decir lo que ha dicho Christine Lagarde, la responsable del Fondo Monetario Internacional: que a partir de ahora la economía de Chipre podrá recuperarse y crecer. Pero, ¿cómo va a crecer con su sistema bancario hundido, con unas deudas públicas y privadas enormes y sin dinero en circulación?
Ahora los cajeros automáticos ya solo dan cien euros diarios, y es probable que estas limitaciones se prolonguen durante un tiempo, porque en caso contrario puede ocurrir que la gente se lleve todo el dinero que queda en los bancos.
El caso de Chipre vuelve a demostrar que el euro está mal diseñado. No hay más que dos alternativas. O se da ya, inmediatamente, el gran salto adelante y se crea la unión bancaria de todos los países del euro, que incluya un fondo de garantía de depósitos para toda la Eurozona, o se permite que los países que ya no pueden aguantar en el euro se marchen.
Porque lo que está claro es que a estas alturas es imposible, e incluso contraproducente, que países con economías tan diferentes como Alemania y Grecia, o Finlandia y Chipre, sigan manejando la misma moneda.