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Fin de la campaña electoral
Ezenarro: 'Votar a Aralar supone que no haya pasos atrás hacia la paz'
La parlamentaria de Aralar ha afirmado que su formación se ha ganado "la credibilidad" con "hechos".
Redacción
La parlamentaria de Aralar Aintzane Ezenarro ha señalado que cada voto a Aralar sirve para "apostar por la izquierda abertzale, política, abierta y plural que requiere" Euskadi y supone "votar para que la paz sea irreversible y no haya un paso atrás" en esa dirección.
Ezenarro, acompañada de candidatos de Aralar a las elecciones del próximo domingo, ha cerrado la campaña electoral de la formación con un mitin en El Arenal de Bilbao.
En su intervención, la parlamentaria abertzale ha señalado que Aralar inició su andadura "de cero", pero "con la mochila cargada de convicción" y en la actualidad es "una fuerza emergente", que ha contribuido "de manera decisiva" a que Euskadi esté ahora "en un momento de esperanza, en un momento histórico de cambio político".
La parlamentaria vasca, que ha afirmado que su formación se ha ganado "la credibilidad" con "hechos", ha indicado que Aralar "siempre apostará por la izquierda abertzale política, civil y plural" porque, según ha dicho, "es la única vía" para, "más allá de maximalismos" llevar a "este país a la independencia, pero también a la justicia social y a un país construido desde la solidaridad".
Ezenarro ha puesto de manifiesto que "se han dado pasos sólidos hacia la paz y la normalización", pero ha advertido de que "todavía queda mucho por hacer" para que "la paz sea irreversible y para construir la normalización".
Según ha afirmado, cada voto a su formación es "votar para que la paz sea una realidad" y supone "apostar por la normalización y la convivencia".
En el mitin ha tomado también la palabra, entre otros, el candidato de la formación a diputado general de Bizkaia, Iosu Murgia, quien ha asegurado que si no estuviese en política "estaría en la plaza de enfrente" [en referencia a quienes permanecen acampados frente al Arriaga] y ha deseado que los concentrados en el lugar "en un futuro estén también en política".
Tras confesar que se alegra de que "una parte de la sociedad empiece a despertar", ha denunciado que la actual generación de jóvenes "va a ser la primera de nuestra historia que va a vivir peor que sus padres" porque, entre otras cosas, "va a tener despidos más baratos y más dificultad para lograr una vivienda y un empleo".