Equo aspira a entrar en el Parlamento Vasco por primera vez

El partido ecologista Equo-Berdeak aspira a conseguir representación en el Parlamento Vasco en las próximas elecciones autonómicas vascas, después de que en los pasados comicios generales recibiera proporcionalmente en Araba el mayor porcentaje de los 350.000 votos que obtuvo en toda España.

Así lo han anunciado el coportavoz federal de Equo, Juantxo López de Uralde, el candidato a lehendakari de esta formación, Aitor Urresti, y su cabeza de lista por Gipuzkoa, Mónica Monteagudo, durante una rueda de prensa celebrada en Donostia.

En la comparecencia, López de Uralde ha recordado que, según sus cálculos, los 350.000 votos logrados en las últimas elecciones generales deberían haber reportado a Equo un total de cinco diputados con una ley electoral "justa", si bien con el sistema actual tan sólo cuenta con uno, en coalición con Compromis.

Tras aclarar que su partido, que dispone de 15.000 simpatizantes y afiliados en España, se propone construir un "espacio político verde" en España, ha anunciado que ahora se enfrenta al "reto" de las autonómicas vascas, que afronta "con mucha esperanza e ilusión".

La cabeza de lista de Equo por Gipuzkoa, Mónica Monteagudo, ha recordado que su formación es "favorable a la filosofía 'Cero Residuos'" y está a favor de la recogida selectiva de basura "puerta a puerta" o del quinto contenedor, "previa consulta a la ciudadanía, para que entre todos se implante coherentemente un sistema de recogida".

Monteagudo ha recalcado además su postura contraria a la construcción de "una incineradora contaminante", al tiempo que ha defendido la necesidad de potenciar políticas de reutilización y de "reducción de residuos en origen".

Ha rechazado asimismo la edificación del nuevo puerto exterior de Pasaia y del Tren de Alta Velocidad porque, según ha dicho, "no responden a las necesidades reales de la sociedad sino a intereses económicos privados". Otra de las propuestas de Equo pasa por facilitar "políticas que pongan en alquiler" los inmuebles vacíos y gestionar "bien el patrimonio público de vivienda y suelo", ha concluido.