PNV y PSE-EE lograrían la mayoría absoluta en las elecciones del 12 de julio

El Gobierno Vasco acaba de publicar el Sociómetro de cara a las elecciones al Parlamento Vasco del 12 de julio, y de sus datos se concluye que el PNV y el PSE-EE obtendrían la mayoría absoluta de la Cámara.

El PNV, reforzado, lograría 3 escaños más que hace cuatro años, 31 en total.

Por detrás, como segunda fuerza, EH Bildu acumularía 19 representantes, uno más que en 2016.

El PSE-EE quedaría en tercera posición, con dos escaños más, hasta los 11 parlamentarios.

Por último, Unidas Podemos y la coalición PP-Ciudadanos perderían tres representantes cada uno, con lo que se quedarían con 8 y 6 respectivamente.

Por territorios, el reparto de escaños se quedaría de esta manera:

- Gipuzkoa: PNV 10, EH Bildu 9, PSE-EE 3, Elkarrekin Podemos 2 y PP-Ciudadanos 1.

- Bizkaia: PNV 12, EH Bildu 5, PSE-EE 4, Elkarrekin Podemos 3 y PP-Ciudadanos 1.

- Álava: PNV 9, EH Bildu 5, PSE-EE 4, PP-Ciudadanos 4 y Elkarrekin Podemose 3.

En los tres territorios volvería a ganar el PNV, de manera más holgada en Bizkaia donde conseguiría 12 de los 25 escaños en juego, 1 más que los que logró en 2016, con una estimación de voto del 43,6 % frente al 42 % que logró hace 4 años.

En Álava los nacionalistas obtendrían 9 escaños (8 en 2016) con el 31,3 % de los votos, cuando en los últimos comicios se quedó en el 28,22 %.

En Gipuzkoa el PNV aumentaría su representación, al pasar de los 9 escaños que tenía a 10, y su distancia respecto de EH Bildu, ya que hace cuatro años la diferencia entre ambas formaciones fue de 5,5 puntos y ahora sería de 6,6, ya que alcanzaría el 37,7 % de los votos.

EH Bildu sería la segunda fuerza en los tres territorios. Hace cuatro años en Álava el PP ocupó ese lugar. Mantiene los 5 escaños tanto en este territorio, con el 19,3 % de los votos (17,9 % en 2016), como en Bizkaia, con el 18,8 % (17,56 %).

La coalición abertzale gana peso y un escaño en Gipuzkoa, al llegar a los 9 y al 31,1 % de estimación de voto, frente al 28,8 % de 2016.

Tras el PNV el partido que mejor parado saldría de los comicios sería el PSE-EE, que se convertiría en tercera fuerza parlamentaria desbancando a Elkarrekin Podemos.

Los socialistas ganarían un escaño en Álava y Bizkaia, hasta los 4 en ambos casos, y mantendrían los 3 de Gipuzkoa. En porcentaje de voto llegarían al 15,5 % en Bizkaia (11,7 %), al 17,3 % en Álava (12,99 %) y al 13,3 % en Gipuzkoa (11,8 %).

La coalición PP+Cs perdería 1 escaño por cada territorio respecto de los que tenían los populares en solitario. Se quedarían con 4 escaños por Álava, y un porcentaje del 14,6 %, 4 puntos menos (18,58 %), con 1 por Bizkaia y el 6,6 % de estimación de voto frente al 9,7 %, y 1 por Gipuzkoa y el 5,4 % de apoyos, frente al 7,2 de hace 4 años.

Vox seguiría sin representación en el Parlamento Vasco aunque experimenta un aumento de intención de voto en Álava, único territorio en el que se presentó en 2016, ya que pasaría del 0,5 % al 2,5 %, medio punto menos del mínimo para obtener escaño. En Bizkaia lograría un 1,7 % de los sufragios y en Gipuzkoa del 1,2 %.