Elaboración

Trocear las lágrimas en pedazos menudos.

Sofreír en una olla los pedazos de costilla, con el aceite y la sal.

Mientras, limpiar los mejillones en agua, colocarlos en una olla, con un vaso de vino y abrirlos. Escurrirlos, colar el jugo a un cazo y reservar los mejillones en media cáscara.

Retirar los pedazos de costilla sofritos y añadir al fondo la verdura, un chorro de vino, la pastilla de caldo, el pimentón y sofreír.

Incorporar la costilla al fondo.

Añadir tomate, salpimienta y sofreír.

Incorporar 0,5 litro de agua y guisar 20 minutos a fuego suave.

En una sartén con una pizca de aceite tostar el fideo con cuidado de que no se queme.

Sobre la costilla guisada añadir los fideos tostados y dar unas vueltas.

Añadir el jugo de mejillón al agua, y rectificar la sazón. Guisar unos 8 minutos a fuego suave.

Meter los fideos al horno durante 5 minutos a 250ºc.

Poner los mejillones en su cáscara.

Retirar del fuego, tapar y reposar unos 5 minutos para que queden listos.

Hacer el alioli en el mortero majando ajos y sal. Cuando se haga una pasta añadir yema y aceite de a pocos.

Servir los fideos con el alioli.

Listo.