La resistencia nazi trabajó también en Hollywood

La Segunda Guerra Mundial y la ocupación nazi han sido dos de los temas más tratados en el cine. El programa ?El mundo según LND?, nos ha mostrado algunos aspectos de la resistencia nazi con motivo de la emisión de la película ?Enigma?.

Muchas de las personas que tuvieron vital importancia en la lucha contra los nazis estuvieron relacionadas con el cine.

Uno de ellos, por ejemplo, fue Zeppo Marx, hermano pequeño de los hermanos Groucho, Chico y Harpo Marx. Zeppo también participó en algunas películas junto a sus hermanos, pero dejó la interpretación y, años más tarde, desarrolló un invento fundamental para ganar la guerra.

El pequeño de los Marx montó una empresa de productos tecnológicos aprovechando que tenía un gran talento natural como inventor. Llamó a su empresa Marman Products, y su primer gran invento fue una revolucionaria motocicleta de dos cilindros llamada Marman Twin, muy valorada hoy en día por los coleccionistas. Pero el más importante invento de Zeppo no tuvo que ver con las motos, sino con los aviones del ejército norteamericano, en la Segunda Guerra Mundial: participó en el diseño de los superbombarderos B?29, diseñando específicamente las argollas de anclaje para el transporte de grandes bombas. Sus argollas sujetaron, por ejemplo, la primera bomba atómica: la que cayó sobre la ciudad de Hiroshima.

Otro de los grandes genios de la guerra fue el señor Alan Turing. Él fue quien descifró la máquina Enigma: la máquina que usaban los nazis para enviarse mensajes en clave, durante la Segunda Guerra Mundial. La máquina Enigma ha sido llevada al cine en numerosas ocasiones, con las películas ?Enigma? o ?Descifrando Enigma?, por ejemplo.

Para descifrar Enigma, Turing inventó el primer ordenador de la Historia. Aquel enorme artefacto ocupaba una habitación entera, y como curiosidad, cabe decir que toda la potencia informática de ese gigantesco ordenador cabe, hoy por hoy, en un chip del tamaño de una uña.

El equipo de Turing en aquel proyecto estaba formado por unas 10.000 personas. Su cuartel general estaba en Bletchley Park: una enorme finca de 580 acres, en la que se dieron cita los mayores cerebros de Inglaterra, con la única misión de descifrar los códigos nazis. Allí había matemáticos, ingenieros y físicos? pero también ajedrecistas y expertos en crucigramas.

La actriz de Hollywood Hedy Lamarr fue otra de las personas que, con sus inventos, cambió el curso de la Historia. Con su trabajo en el cine, triunfó en películas como ?Sansón y Dalila? y los medios de la época la llegaron a definir como la mujer más bella del mundo. No obstante, lo importante es que, además, era ingeniera de telecomunicaciones y, gracias a sus inventos, se la considera la precursora de los teléfonos móviles, los sistemas GPS y la tecnología wifi.

Diseñó el sistema de control remoto para torpedos más avanzado de su tiempo. Lo patentó el día 11 de agosto de 1942, y ese mismo día, Hedy Lamarr cedió la patente, gratis, al ejército de Estados Unidos. Al parecer, Hedy no quería hacerse rica con la patente, sino derrotar a los nazis, porque era judía y nació en Austria: país que fue anexionado por Alemania en la década de los 30.

El sistema de control remoto que inventó esta actriz está en la base de todas las comunicaciones inalámbricas que usamos hoy en día. Por eso, se la considera la precursora del wifi, GPS y los teléfonos móviles; y por eso, el nueve 9 de diciembre (su día de nacimiento) fue declarado ?Día Internacional de los Inventores?.

La gran actriz Audrey Hepburn, con su delicado aspecto, formó parte también de la resistencia nazi. En este caso, Audrey vivía en Holanda cuando los alemanes invadieron ese país. La actriz era entonces una niña de sólo 11 años de edad, pero tuvo más valor que muchos adultos, porque ejerció de mensajera para la resistencia, llevando mensajes secretos escondidos en los zapatos. Usaba zapatos 2 tallas más grandes que sus pies, para que cupieran dentro los mensajes.

También es cierto que, para muchos, Audrey Hepburn era una superdotada, porque llegó a hablar 20 idiomas. Y aunque no hablaba tantas lenguas cuando era niña, sí que hablaba inglés, francés, alemán y holandés, lo que la convertía en ?la mensajera perfecta? para la resistencia contra los nazis.