Las chicas se fortalecen tras la eliminación de Antuan

Antuan ha sido el último participante eliminado en la décima edición de 'El Conquistador del Fin del Mundo'. Estuvo a punto de acabar con Diana, pero su torpeza al colgar su banderín, cuando lo tenía todo a favor, hizo que se convirtiera en la última víctima de la aventura.

Antuan ha caído por su incapacidad en el duelo, pero también por su estrategia encaminada a terminar con las chicas del equipo azul, en vez de haberse preocupado en apuntar sus disparos hacia Eneko o Ander. Era cuestión de tiempo que el fuego cruzado no le pillara al bueno de Antuan de lleno. Ahora Eneko tiene un rival menos y las chicas tienen, también, un hombre menos al que intentar mover de su pedestal.

Cazar al lemoatarra ha sido relativamente sencillo, pero lo de Ander, y sobre todo, lo de Eneko no va a ser tan fácil. Además, los chicos cuentan con el apoyo inestimable de Sandra y Rebeka. Ellas prefieren ir pasando los programas, pasito a pasito, y esperar a llegar lo más lejos posible antes de enfrentarse abiertamente a los favoritos para el triunfo final. En ese sentido las mellizas, Diana y Helis, han tomado el camino más difícil. A Diana su atrevimiento le ha salido caro, y podría haber sido peor. La donostiarra ha llegado al purgatorio para hacer compañía a Sarai e Iñigo.

Mención aparte merece Sandra. La getxotarra se ha beneficiado, de forma no premeditada, del cuidado especial con el que la ha recuperado el equipo médico tras su desfallecimiento en el anterior programa, y ha superado el duelo con sobresaliente, muy sobrada. Parece que su debilidad física no era tan extrema. El doctor decidió que no tomara parte en el juego, y las circunstancias se han puesto del lado de la fibrosa participante del antiguo equipo Yaguareté.

Y a la chita callando las mellizas están demostrando que son la gran alternativa al poder masculino de Eneko y Ander. Irene fue la mejor del duelo, y únicamente su miedo a caer encima de los chicos y Diana impidió que ambas pudieran pelear por la victoria en el juego del salto al río. Atentos a las navarras porque si sus rivales no son capaces de separarlas pueden ser casi indestructibles en la fase final.

Los demás, mientras tanto, siguen con el guión establecido. Eneko gana los juegos y decide quién disfruta de los privilegios del premio correspondiente. En este caso fue el rasta de Santurtzi el afortunado. Rebeka se siente protegida por el "líder de la manada", hasta que le toque pelear por sí misma, y Helis ya ha tomado partido por las chicas y su famoso pacto para que la victoria sea de una mujer.

¿Será la próxima víctima de Eneko y sus amigos? Lo veremos la próxima semana.