Anchoas

Juanma Diez y Maria Del Mar Diez nos hablan en "A Bocados" de la taberna Mugi. Y nos enseñan el truco de sus famosas anchoas albardadas.  

Esta mañana, por ejemplo, han atracado en Getaria 50 embarcaciones que han traído 330 toneladas de anchoa. El Presidente de la Cofradía de Getaria se muestra satisfecho porque la cantidad es significativa y porque es beneficioso tanto para los arrantzales como para los consumidores.

Ayer y hoy ha entrado mucha anchoa en los puertos pesqueros de la costa vasca. En Hondarribia, por ejemplo, hoy se han vendido 300 000 kilos de anchoa. La campaña del verdel, por contra, no está siendo tan buena.

La poca anchoa que ha llegado es de pequeño tamaño. En el puerto de Getaria, por ejemplo, tan solo un barco ha desembarcado anchoa y en la lonja el kilo se ha vendido a cerca de 2,60 euros.

Ion Aramendi nos confiesa en el programa "Dinero a Saco" especial navideño que es un fanático de las anchoas del Cantábrico desde muy niño. Ya cuando estaba en sexto de EGB, por sacar buenas notas pedía latas grandes de anchoas.

El estudio asocia estos cambios al calentamiento de los océanos y otros factores ambientales. Descartan que se deba a la presión pesquera. Las conclusiones del estudio, que abarca desde 1990 hasta 2021, se han publicado en la prestigiosa revista 'Global Change Biology'.

El impacto del cambio climático en el Cantábrico se evidencia en una campaña de pesca vasca que se adelanta y se dirige cada vez más al norte. Además, son más frecuentes especies inusuales en nuestras aguas, como el pez limón, mientras la presencia de la sardina se ha reducido drásticamente.

Los arrantzales vascos hacen una valoración positiva de la campaña de la anchoa que ha pasado su ecuador, pero están preocupados porque han pescado menos verdel que lo habitual. Este año hay más anchoa, pero a pesar de que casi duplica precio del año pasado, consideran que se vende barato.

La temporada de anchoa está siendo generosa y hoy, una vez más, ha entrado en grandes cantidades en muchos de nuestros puertos. Es el caso de Ondarroa, donde no han parado durante la jornada de hoy.

La costera de la anchoa de este miércoles está siendo la más prometedora hasta la fecha, desde que arrancó, hace dos semanas, la temporada para los arrantzales de Bizkaia y Gipuzkoa.

La anchoa goza de buena salud en el Golfo del Bizkaia. Para garantizar la sostenibilidad de la especie hace falta una biomasa de 21.000 toneladas y, según el estudio de AZTI, ahora mismo se situa en 170.000 toneladas.

Peio Ruiz Cabestany nos prepara este plato sencillo pero espectacular mientras nos cuenta anécdotas de cuando era ciclista. 

Una costera que los arrantzales califican de positiva porque han pescado rápido y en las últimas semanas piezas de tamaño considerable, excepcionales para las conserveras.

La etiqueta Eusko Label la diferenciará de otras anchoas y garantizará su frescura y calidad.

Ha podido repartir gracias a la Cofradía de Gipuzkoa. Los arrantzales las han donado para ayudar a la gente necesitada y porque el precio en el mercado no les renta.

Los miembros del Banco de Alimentos de Bizkaia han recibido hoy mil kilos de anchoa procedentes del puerto de Hondarribia.

Tal y como ha ocurrido en otras localidades de la costa durante los últimos días, las anchoas también han llegado a la playa donostiarra de Ondarreta (imágenes de Pako Kastellanos).

No es un fenómeno nuevo, pero resulta espectacular. Por otro lado, esta tarde, de nuevo, durante la pleamar la Ría se ha desbordado en algunos puntos de Bilbao, especialmente en Deusto.

Basaras es un bar de toda la vida situado en el Casco Viejo de Bilbao desde 1940. Desde hace 13 años lo lleva Beatriz Martin quien nos cuenta todos los famosos que han pasado por su taberna.

Joseba Irusta del restaurante Gure Etxea de Romo nos cuenta que dada la situación generada por el coronavirus, se están reinventado y ahora hacen platos para llevar a casa. Nos enseña uno de ellos.

Una costera que va a tener más importancia que la de años anteriores, ya que con ella esperan remontar los bajos ingresos que obtuvieron con la anchoa, que fue poca, pequeña y mal pagada.

La pescadería ha vendido las anchoas entre 5 y 6 euros el kilo y a ellos se la han pagado a 50-60 céntimos.