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¿La sociedad invisibiliza a la mujer a partir de los 40 años?

EITB MEDIA

El Combinado, con Susana Teruelo y Carmen Guerrero, analiza la situación que viven las mujeres conforme van cumpliendo años o se convierten en madres. La escritora y gerontóloga feminista Anna Freixas, por su parte, reivindica una 'resignificación' de la vejez.

  • ¿La sociedad invisibiliza a la mujer a partir de los 40 años?

    El Combinado

    30:10 min
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El edadismo es algo que afecta a todos y a todas. A hombres y a mujeres, pero no podemos olvidar que el sesgo de género se mantiene también en esta cuestión. No hay más que ver quiénes y cómo son los y las presentadoras de los informativos de televisión. ¿Cuántas mujeres mayores de 50 años ven en la televisión? Y ¿cuántos hombres?

En el último tercio del siglo 20, se construyó un alegato de exaltación de la juventud que todavía hoy se mantiene. La juventud era y es virtud: es energía, fortaleza, entusiasmo, capacidad, adaptación y aprendizaje. La madurez, sin embargo, se ha llegado a asociar con la decrepitud, la debilidad o el cansancio, entre otros. Pero volvamos al ejemplo de los y las presentadoras de los informativos en la televisión: si un hombre sobrepasa la barrera de los 50, es alguien interesante, es la voz de la experiencia, es la credibilidad, es la inteligencia. ¿Cómo es esa mujer mayor de 50? Inexistente. Da igual su experiencia, su solvencia e incluso su equilibrio emocional: su imagen no responde al ideario de belleza que debe cumplir una mujer y por lo tanto, no puede ni debe estar ante una cámara de televisión. Es invisible.

Este es tan solo uno de los ejemplos de la 'invisibilidad' que sufren las mujeres. Pero, ¿es así? ¿es real? ¿las mujeres mayores de 40, 50, 60 así lo sienten? De todo ello se reflexiona en la tertulia El Combinado con Susana Teruelo y Carmen Guerrero. Por su parte, la escritora y gerontóloga feminista Anna Freixas recalca que las mujeres, conforme van cumpliendo años, siguen invisibilizadas pero que a su vez, hay que cambiar la forma de sentir y de vivir la vejez. 'Somos viejas y estamos bien' es una de las frases de Freixas que reivindica una 'resignificación' de la vejez.