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La madre ballena
Víctor Catalá ó Caterina Albert: una autora del siglo XIX que escribía para los lectores del siglo XXI
EITB MEDIA
Nórdica Libros ha publicado hace unos días, traducida al castellano, una antología para descubrir la obra de Víctor Catalá. Víctor Catalá es un pseudónimo tras el que se ocultaba una mujer, Caterina Albert i Paradís. Sin duda una adelantada a su tiempo.
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"La madre ballena", de Víctor Catalá
14:34 min
Analizamos con la escritora Txani Rodríguez la obra de Caterina Albert i Paradís.
Sus primeras obras las firmaba con su verdadero nombre, pero en 1898 fue premiada con un monólogo, "La infanticida", que causó tal revuelo y escándalo en el jurado cuando descubrieron que lo había escrito una mujer, que fue verado. Desde entonces decidió firmar como Víctor Catalá.
La mayoría de sus cuentos están ambientados en la Cataluña rural. Son cuentos que reflejan la dureza de la vida en el campo y que aunque están escritos desde un estilo muy lírico, también tienen un trasfondo crudo e incluso cruel. Ella misma los denominaba dramas rurales.
Su éxito más grande fue la novela "Solitud" de 1905, que de hecho ha pasado a ser un clásico de la literatura catalana moderna.
"La madre ballena y otros cuentos" es una antología esencial para descubrir la maravillosa obra de Víctor Català (Caterina Albert i Paradís). Edición y prólogo de Care Santos.
«Me gusta imaginar a Caterina Albert i Paradís, nombre real de Víctor Català, como parte de una hermandad de mujeres insólitas a la que también pertenecen Jane Austen, Emily Brontë, George Eliot, Emily Dickinson, Emilia Pardo Bazán y Mercè Rodoreda. Mujeres que escribieron en un mundo de hombres, que trazaron estrategias para continuar con sus quehaceres literarios a pesar de las muchas trabas, que pagaron su osadía con vidas solitarias, diferentes, aún hoy misteriosas, desde luego muy alejadas de las de la mayoría de las mujeres de su tiempo. Autoras que desconcertaron, escandalizaron o asustaron a los hombres de su época, incluyendo, claro está, a sus colegas intelectuales, en especial a los más cacareantes. […] Sus palabras, sus expresiones y su atención al detalle nos transportan a una Cataluña pretérita, en su mayor parte desaparecida, que contrasta con los asuntos en los que pone su atención, tan avanzados a su tiempo que parecen sacados de una sesión parlamentaria celebrada ayer mismo o de un catálogo de las mayores lacras de la sociedad más actual. Sus cuentos parecen escritos para lectores del siglo xxi más que para los de fines del xix o principios del xx». Del prólogo de Care Santos.