'Espero que se recupere mi hija y que me cuente lo que ha pasado'

La noticia de que un hombre arrojó a un bebé de 17 meses por la ventana de un piso en Vitoria-Gasteiz la madrugada del lunes ha conmocionado a todo el país, pero ha impactado fuertemente en Hontoria del Pinar, localidad en la que vive el abuelo de la pequeña, Pedro Luis Peñaranda, que ayer por la tarde confirmaba el fallecimiento de la pequeña Alicia en el hospital de Cruces, Barakaldo, después de un día y medio luchando por su vida.

Nada hacía presagiar este trágico final durante el pasado fin de semana, en el que Pedro Luis disfrutó en su pueblo de la compañía de sus dos hijas, Juliana y Gabriela, y de la pequeña de año y medio, de esta última.

Como tantas otras veces, las dos hermanas y el bebé, que residen habitualmente en Burgos con su madre -sus padres están separados-, habían ido a pasar el fin de semana a Hontoria del Pinar, donde vivían cuando sus padres estaban juntos, y lo previsto era que su padre las llevara el domingo por la tarde de vuelta a Burgos.

Los planes cambiaron cuando Gabriela le comunicó a su padre que no hacía falta que las llevara a Burgos de vuelta, ya que un amigo iba a pasar a por ellas, como así sucedió.

El padre de la joven desconoce la relación que su hija mantenía con este hombre, natural de Sevilla y vecino de Vitoria-Gasteiz, donde trabajaba como profesor de saxofón. "Por lo visto sí se conocían, pero no sé más", comentó ayer el hombre desolado por lo sucedido.

Las dos hermanas con la bebé fueron hacia Burgos en el coche del joven. Juliana, la menor de las dos, se quedó en la capital. Al parecer, Gabriela, su niña y el hombre fueron hacia Vitoria, donde horas después sucedieron los hechos, pero se desconoce por qué la joven, de 18 años, cambió de idea.

"Mi hija pequeña se quedó en Burgos, cuando pueda hablar con Gabriela ya nos explicará por qué se fue a Vitoria-Gasteiz y qué es lo que pasó en ese piso", comentó Pedro Luis Peñaranda, que ayer por la tarde todavía no había podido hablar con su hija mayor. "Ella también está hospitalizada en Bilbao y se encuentra algo mejor. Está en la UVI y aún no hemos hablado con ella, y la Policía tampoco. Está bastante sedada", comentó.

El abuelo de la pequeña confirmó ayer por la tarde su fallecimiento. "El lunes por la tarde nos dijeron que era muy difícil que saliera adelante. Ahora hay que esperar a que se recupere su madre y nos cuente lo que ha pasado", reiteraba Pedro Luis desde el centro hospitalario en el que se encuentra ingresada su hija.