¿Sabías que las terapias no farmacológicas pueden mejorar la calidad de vida de las personas que padecen Azheimer y de quienes les cuidan? Está científicamente demostrado que mejoran la cognición, la conducta o el estado de ánimo y reducen la carga de los cuidadores. Además, evitan o posponen el ingreso en residencias y pueden reducir el coste económico de los ciudados. Del presente y el futuro de las terapias no farmacológicas charlamos con el doctor Javier Olazarán, neurólogo e investigador de la Fundación María Wolff y del Centro Azheimer Fundación Reina Sofía.
© EITB - 2024 - Portal de Privacidad - Aviso Legal - Política de cookies - Configuración cookies - Transparencia - Contacto - Mapa Web