Cerrar

La mecánica del caracol

Arqueología

Andere, la mujer preneandertal que vivió en la cueva de El Polvorín ( Karrantza) hace más de 150.000 años

Identificados 18 fragmentos de hueso de una neandertal arcaica que podría tener una antigüedad incluso de entre 200.000 y 300.000 años, los restos humanos más antiguos de Bizkaia y puede que de la cornisa cantábrica. Estudian el ADN de niños víctimas de sacrificios rituales en el imperio maya.

  • Fragmento de hueso frontal de la Sima I de El Polvori´n. Javier Trueba

    Fragmento de hueso frontal de la Sima I de El Polvori´n. Javier Trueba

    54:20 min
imagen player
imagen player
imagen player

El Museo Arqueológico de la Diputación Foral de Bizkaia ha acogido con gran expectación la presentación de los restos humanos más antiguos de Bizkaia , posiblemente, de los más antiguos de toda la cornisa cantábrica. Se trata de fragmentos del esqueleto de una neandertal arcaica, bautizada como Andere, procedente de la Sima 1 de la Cueva de El Polvorín, en Karranza.

Nueve de los dieciocho fragmentos del esqueleto de Andere fueron identificados en la colección de fósiles del Museo Arqueológico, procedentes de una excavación de 1983. Ante la importancia del hallazgo, en 2021 comenzaron de nuevo los trabajos en la sima I de la cueva de El Polvorín, lo que ha supuesto el hallazgo de otros 9 fragmentos. No ha sido posible la datación directa de estos huesos, pero la forma del radio, el hueso del antebrazo, se asemeja más a los fósiles de preneandertales de La Sima de los huesos, en Atapuerca, que a los neandertales modernos. Se han iniciado estudios de ADN para obtener más información y en otoño seguirán las excavaciones en la sima para intentar localizar nuevos restos. Este yacimiento promete, según comentan esperanzados los especialistas reunidos en el museo, entre ellos Asier Gomez Olivencia, que dirige este proyecto y que hoy nos acompaña.

Los estudios de ADN antiguo son la especialidad de nuestro siguiente invitado. Rodrigo Barquera es arqueogenetista en el instituto Max Plank de Antropología Evolutiva y en su último trabajo publicado analiza el ADN de víctimas de sacrificios rituales en la ciudad maya de Chichén Itzá. Los 64 niños analizados, cuyos restos aparecieron en una cámara subterránea, estaban estrechamente relacionados con las poblaciones actuales de la zona, y se ha encontrado que algunos eran hermanos o primos. Un hallazgo que permite analizar el papel de la muerte en estos rituales en honor a los dioses