La mecánica del caracol
Ciencia
Nobel de Química 2020, pilas de papel, y nanotubos de carbono para lesiones medulares
E.Charpentier y J.A.Doudna, premiadas por el editor del genoma CRISPR, la física Neus Sabaté diseña baterías sostenibles y CIC-Biomagune logra reconectar redes neuronales medulares dañadas en animales
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Emmanuelle Charpertier y Jennifer A. Doudna, premios Nobel de Química 2002. Fuente: BBC
55:59 min
Seguimos conociendo Premios Nobel. Al de medicina y al de física sumamos hoy el de Química, que ha ido para dos mujeres: a Emmanuelle Charpentier y a Jennifer A. Doudna por el desarrollo del método para la edición del genoma: las llamadas tijeras genéticas CRISPR / Cas9. Unas tijeras con las que se puede modificar el ADN de animales, plantas y microorganismos con una precisión extremadamente alta. Se puede, en definitiva, cambiar el código de la vida en el transcurso de unas pocas semanas
Fue Emmanuelle Charpentier quien sentó la base al descubrir, en 2011 y por casualidad una molécula desconocida, el ARNtracr, que mostró ser parte del antiguo sistema inmunológico de las bacterias, y por tanto, capaz de desarmar los virus al escindir su ADN. De su trabajo conjunto con Jennifer Doudna, una bioquímica experimentada en ARN, pudieron recrear las tijeras genéticas de las bacterias en un tubo de ensayo y después, reprogramarlas, de tal forma que además de reconocer el ADN de los virus, pueden cortar cualquier molécula de ADN.
Esta tecnología ha tenido un impacto revolucionario en las ciencias de la vida, está contribuyendo a nuevas terapias contra el cáncer y puede hacer realidad el sueño de curar enfermedades hereditarias. La francesa Charpentier es actualmente directora de la Unidad Max Planck de Ciencia de los Patógenos en Berlín. La estadounidense Doudna es profesora en Berkeley e investigadora en el Howard Hughes Medical Institute
Pero además de esta noticia, en "La mecánica del caracol" damos cabida a otra mujer premiada: la física Neus Sabaté, a la que la Real Sociedad Española de Física le ha reconocido su trabajo de diseño de pilas de papel.
Y más descubrimientos; este con sello vasco, y que puede sentar las bases para la recuperación en un futuro de una lesión medular. ¿Cómo?: reconectando las redes neuronales dañadas mediante nanotubos de carbono. Es un trabajo conjunto entre científicos del CIC Biogabune y científicos del SISSA, en Italia.
