La excavación desarrollada por Aranzadi en el poblado de Irulegi, en el valle navarro de Aranguren, desvela un tesoro único: una mano, cortada en una lámina de bronce, con una inscripción en un signario derivado del íbero. Solo una de las cinco palabras que contiene, sorioneku, ha sido descifrada.
© EITB - 2024 - Portal de Privacidad - Aviso Legal - Política de cookies - Configuración cookies - Transparencia - Contacto - Mapa Web