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PROGRAMA ESPECIAL
“Balenciaga consigue que una prenda perdure en el tiempo; es el mejor ejemplo de sostenibilidad”
Modesto Lomba, patrono de la Fundación Cristóbal Balenciaga, asegura que el modisto guipuzcoano es "el gran venerado" en el mundo del diseño a día de hoy, "un creador magistral por encima de su tiempo" que dejó un legado que perdura y se sigue transmitiendo.
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Atrio del Museo Balenciaga
12:56 min
"Yo de moda no tengo ni idea, ni me interesa. Nosotros hablamos de diseño, de identidad y de creación, y eso creo que lo mismo diría Balenciaga hoy en día". Así explica el diseñador alavés Modesto Lomba no solo su concepción de lo que llamamos moda, sino el peso que en ello tuvo la mentalidad de Cristóbal Balenciaga. Quizás por eso es hoy Modesto Lomba el patrono de la Fundación Cristóbal Balenciaga: "Lo es todo para mí y para todos los que estamos en esta profesión. Viajas por el mundo y el reconocimiento de Balenciaga es absoluto".
Balenciaga es, dice, innovación, volumen, arquitectura....y también sostenibilidad. De hecho, asegura Lomba, la moda y el diseño tienen en el creador vasco el entender las prendas como un legado de residuo cero. "La sostenibilidad la descubrimos observando el trabajo de Balenciaga", explica. "¿Qué hay más sostenible que encontrarnos una prenda que sigue usándose generación tras generación, que una abuelita de los años 50 compró en la Casa Balenciaga y que gracias a los materiales, el saber hacer, y una confección pensada desde el punto de vista creativo, siga en el tiempo?", se pregunta. Balenciaga consigue una prenda que no genera residuos y que perdura en el tiempo. "Ese es el mejor ejemplo de sostenibilidad, y todo lo demás es lo que hace la gran industria para despistarnos", sentencia.
Con esos principios de base, para Modesto Lomba (que también es presidente de la Asociación de Creadores de Moda de España), el éxito es tener clientas que siguen usando las mismas piezas que compraron a su marca hace 35 años. Conseguir piezas no vinculadas a la moda, sino pensadas desde el estilo y la elegancia y buscando una imagen propia. Y conseguir eso, asegura, no solo es posible desde la alta costura, sino también desde el prêt-à-porter.
Reconoce Lomba que, gracias a su posición en la Fundación puede admirar las creaciones de Balenciaga siempre que quiere; incluso visitar "las tripas", los almacenes donde se guardan y protegen las piezas de la colección. Y seguir diciendo "guau" al observarlas y ratificar su convencimiento de que Balenciaga era "un creador magistral que estaba por encima de su tiempo"; "el gran venerado" en el mundo de la moda.