Entrevistas
VOCACIONES STEM
Olatz Pérez de Viñaspre: "Todo el mundo depende de la informática en mayor o menor medida"
La ingeniera informática alavesa recibe el II Premio Gladys que la distingue como modelo para la visibilidad de las mujeres tecnólogas. Se reconoce orgullosa de poder aplicar sus "conocimientos más técnicos para dar solución a distintos problemas".
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Olatz Pérez de Viñaspre | Fotografía: .EUS
14:41 min
Olatz Pérez de Viñaspre (Vitoria-Gasteiz, 1987) ha recibido el II Premio Gladys de manos de la Fundación .EUS y la Facultad de Informática de la UPV/EHU. Este certamen busca mujeres jóvenes innovadoras y euskaldunes que trabajen en cualquier ámbito del entorno digital, con el objetivo de crear nuevos referentes en el mundo tecnológico y fomentar vocaciones STEM entre los más jóvenes.
El jurado, que ha tomado la decisión por unanimidad, ha destacado la trayectoria académica de la ganadora y su labor para dar respuesta a los grandes retos sociales. Como investigadora del Grupo Ixa de Procesamiento del lenguaje natural ha tenido la oportunidad de involucrarse en proyectos como "la traducción automática de informes clínicos", con el que se busca que "los profesionales euskaldunes, que también hablan en euskera con sus pacientes, puedan escribir los informes en dicho idioma". Explica Pérez de Viñaspre que, con el actual sistema centralizado de información de Osakidetza, "puede venir otro médico que no entienda lo que ha escrito el médico anterior en euskera". Para evitar este tipo de situaciones, el Grupo Ixa sigue trabajando "en un motor de traducción" que pretende garantizar "una comunicación lo más natural posible".
Mujer e Ingeniera Informática
Olatz Pérez de Viñaspre es ingeniera técnica en sistemas informáticos e ingeniera informática, por la Facultad de Informática de la UPV/EHU. Posteriormente, entre los años 2011-2013, cursó el máster de Análisis y Procesamiento del Lenguaje (APL). Y en 2017 finalizó el programa de doctorado en Análisis y Procesamiento del Lenguaje en la Facultad de Informática de la Universidad del País Vasco, en Donostia.
Asegura que estudió informática "por pura cabezonería" y que durante la carrera pronto supo que lo suyo no era el mundo empresarial: "Tenía otras inquietudes; quería aportar algo". Fue a raíz de empezar a trabajar con el Grupo Ixa cuando, definitivamente, terminó de "enamorarse" de esta rama de la Ingeniería.
Aquellos primeros años de estudio los compartió únicamente con otras dos mujeres, y lamenta que a día de hoy ellas apenas representen el 15% de las matriculaciones del primer curso de la Facultad de Informática. A juicio de Olatz Pérez de Viñaspre "los estereotipos, en este caso, son cruciales". Llama a desterrar esa imagen extendida en series y películas del informático como "persona antisocial, metida en un agujero, jugando a videojuegos y leyendo cómics".
