Distrito Euskadi
SANIDAD
La enfermedad de Lyme: Cada vez más frecuente en Euskadi, difícil de diagnosticar y aún muy desconocida
El presentador Jorge Fernández relata el calvario de casi cinco años de deterioro físico sin diagnóstico certero y pide al sistema sanitario mayor especialización en la detección y tratamiento para evitar así que la enfermedad se cronifique
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Picadura de garrapata
24:38 min
Un tipo de garrapata, la Ixodes Ricinus, y una bacteria llamada Borrelia. Combinadas hacen que ser picado por este arácnido pueda convertirse en una enfermedad complicada hasta el punto de resultar incapacitante. La enfermedad de Lyme es muy conocida en países como EEUU, pero poco en el Estado español. Sin embargo, el cambio climático y el aumento de las temperaturas han provocado una proliferación de garrapatas y con ello un aumento del número de hospitalizaciones vinculadas a la picadura de esta garrapata. En Euskadi, eso se ha traducido en un aumento de casos del 232% en los últimos 15 años; en Navarra, del 363%.
Aún sí, cerca del 60% de las picaduras pasan desapercibidas, complicando en exceso un diagnóstico certero. De hecho, la sintomatología que provoca confunde a los facultativos, al coincidir con cuadros de fatiga crónica, fibromialgia, enfermedad mental e incluso párkinson. Mal diagnosticados, la calidad de vida de los infectados puede verse radicalmente mermada. Desde la Unidad de Zoonosis del Área de Análisis de Vigilancia Epidemiológica del Centro Nacional de Epidemiología su directora, Rosa María Estévez Reboredo, pide extremar la precaución si salimos al monte o zonas agrícolas y revisar siempre nuestro cuerpo al regresar a casa para evitar traer con nosotros a este peligroso arácnido.
Quienes padecen enfermedad de Lyme llevan años pidiendo que el sistema sanitario la reconozca, que adquiera las pruebas específicas para su diagnóstico y especialice a los profesionales en su tratamiento. Entre ellos, un rostro muy conocido, el presentador de televisión Jorge Fernández. Tras casi cinco años de periplo médico y de búsqueda de explicaciones, ante su incomprensible progresivo deterioro físico, logró ser diagnosticado de enfermedad de Lyme. Su mensaje es claro y directo para todas las personas cuyo estado físico no mejore tras ningún diagnóstico ni responda a ningún tratamiento: sopesar la opción de haber sido mordido por una garrapata infectada y solicitar pruebas específicas.
