Entrevistas
PREMIO ELLACURIA - NICARAGUA
"Necesitamos que se escuche nuestra voz; muchas madres sufren día a día la pérdida y la persecución"
EITB Media
"Distrito Euskadi" recibe a representantes de AMA - Madres de Abril, una de las asociaciones nicaragüenses que este miércoles recibe el Premio Ignacio Ellacuría de cooperación para el desarrollo.
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Meybeling López, Francys Valdivia y Roberto López, exiliados nicaragüenses
23:26 min
El Gobierno Vasco ha concedido ex aequo el Premio Ignacio Ellacuría de Cooperación para el Desarrollo 2021 a las asociaciones Articulación Feminista de Nicaragua y Madres de Abril, dos entidades que luchan por los derechos de las mujeres y a favor de la búsqueda de la paz en el país centroamericano.
La Asociación Madres de Abril (AMA) nació el 19 de abril de 2018 "con el objetivo de unir y representar a las madres y familiares de las personas asesinadas por la represión estatal en Nicaragua". El intento del presidente Daniel Ortega de reformar la Ley de Seguridad Social desembocó en protestas que se prolongaron durante cuatro meses, dejando un balance de 328 muertos, miles de heridos y más de 100 mil exiliados, según los datos recogidos por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Verdad, justicia y construcción de la memoria es lo que solicitan Francys Valdivia, Meybeling López y Roberto Dávila. Valdivia es presidenta de AMA y hermana de uno de los jóvenes fallecidos: El 20 de abril de 2018 "mi único hermano, Franco Valdivia, estudiante universitario, fue asesinado frente a la alcaldía de Estelí". Cuenta que, pese a ser un caso documentado, "en mayo se ordenó el archivo de los expedientes" y "no se dio salida a ninguna de las denuncias que se interpusieron". "Quieren silenciarnos y que no se realice ningún acto conmemorativo", denuncia. "Ni siquiera podemos acudir a los cementerios donde hay patrullas de policías y paramilitares que operan como brazo represor".
Meybeling y Roberto perdieron a su hijo Kevin con 23 años. Recibió un balazo en la cabeza el 21 de abril de 2018 que le dejó en coma. Murió 15 días después. "Él sentía que quería hacer algo por Nicaragua, apoyar a los estudiantes para que tuviéramos un mejor futuro".