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Crónica del Fin de Semana

12 años del “Banco malo”

Los grandes fondos dedicados a la especulación inmobiliaria se han quedado con la mayoría de pisos de la SAREB

Javier San Martín

Manuel Gabarre, abogado e investigador especializado en financiación de la vivienda y en paraísos fiscales para el Observatorio Contra Delitos Económicos asegura que, según sus cálculos, la SAREB podría tener, ahora mismo, hasta 60.000 pisos en su patrimonio.

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    Portada del libro de Manuel Gabarre

    8:32 min
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Un día como hoy de 2012 entraba en vigor el Real Decreto-ley de Reestructuración y Resolución de Entidades de Crédito, es decir, lo que conocimos entonces, popularmente, como banco malo.

Han pasado 12 años… y su vigencia iba a ser de 15, así que nos preguntamos cómo están las cosas cuando han pasado ¾ partes de la vida de este organismo. ¿Sigue teniendo inmuebles sin vender? ¿Por qué? ¿Han bajado los precios de las viviendas o han acabado en manos de fondos buitre?

Manuel Gabarre, abogado e investigador especializado en financiación de la vivienda y en paraísos fiscales para el Observatorio Contra Delitos Económicos aseguraba esta mañana, en Crónica de Euskadi Fin de Semana que la SAREB "está vendiendo las últimas partes de su patrimonio, pero muchos créditos a promotores siguen judicializados", por lo que "el año pasado recibió otros 10.000 pisos".

Gabarre calcula que hasta 60.000 inmuebles pueden estar en estos momentos en manos de la SAREB.

Las compras de activos basura o tóxicos ligados al sector inmobiliario que realiza este organismo a los bancos, están avaladas con dinero público, por lo que la comisión europea estimó que, al haber un aval público, la deuda contraída debía contarse como tal.

De este modo, "tenemos 30.000 millones de deuda pública que ha generado la SAREB", dice Gabarre, que ha calculado que, con ese dinero, "se podría pagar el salario mínimo a dos millones de personas", es decir, a casi todos los parados de España…

Finalmente, el autor afirma que recuperar ese dinero es una quimera ya que buena parte de los 500.000 inmuebles que llegó a tener la SAREB "se vendieron a fondos de inversión y entidades que se dedican a la especulación inmobiliaria, con total opacidad".