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Sociedad
Los habitantes de Etxalar se vuelcan con una niña del pueblo y aprenden la lengua de signos bimodal
O.V. | EITB Media
Ainara Berrueta es una niña de diez años de Etxalar que nació sorda y que hasta ahora ha utilizado la lengua de signos para comunicarse. Los vecinos de Etxalar están haciendo un curso de lengua de signos bimodal, que combina lengua de signos y palabras, para poder comunicarse con ella.
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Xabier Iriarte y Karmele Pikabea
10:35 min
"Boulevard" de Radio Euskadi se ha desplazado hasta Etxalar, en Bortziriak Navarra, para contagiarse del ambiente de ilusión y de solidaridad que ha generado una iniciativa para ayudar a Ainara su vecina de 10 años.
Ainara Berrueta es una niña de diez años de Etxalar que nació sorda y hasta ahora ha utilizado la lengua de signos para comunicarse. Hace un año Ainara se sometió a una operación para realizarle implantes cloqueares y ya puede escuchar. Escucha los sonidos pero muchas veces no entiende lo que se le dice y está en ese proceso de trabajar la audición, y aprender desde cero a descodificar, entender los sonidos que escucha, lo que le decimos.
Es en ese proceso dónde han entrado de lleno sus vecinos y vecinas, los habitantes del pueblo de Etxalar. Por iniciativa de la Asociación de Padres y Madres de la escuela Landagain están haciendo un curso para aprender el lenguaje de signos bimodal y comunicarse con Ainara.
Xabier Iriarte, organizador de la iniciativa y miembro de la APYMA de la escuela de Etxalar, ha contado que la iniciativa surgió durante la pandemia ya que a Ainara, como al resto de las personas, le tocó ponerse la mascara "y fue un retroceso en su formación", por lo que pensaron que sería bueno organizar un curso en el pueblo "para ser comprensivos con su situación".
Este es un curso bimodal, que combina lengua de signos y palabras, y "la gente, y sobre todo el entorno familiar de Ainara, están muy contentos". Iriarte espera que esta iniciativa de Etxalar "sirva como acicate para que se movilice la ayuda a otros niños" que pueden estar pasando por situaciones similares.
Karmele Pikabea, vecina de Etxalar que participa en el curso, ha contado que ella y sus hijas, que son de la misma edad de Ainara, están participando en el curso y se sienten muy contentas. "A través del juego trabajamos continuamente los signos" y han aprendido los colores, a saludarse, el abecedarios, los meses....
Ainara está avanzando muchísimo, tanto en su capacidad de expresarse con sus propias palabras, como de entender lo que le dicen. Está dando pasos en su objetivo de poder hablar y dejar a un lado ese lenguaje de signos. Pasos pequeños, que son de gigante. Arantza Perugorria, madre de Ainara, ha contado que la niña "está muy feliz", ya que hasta ahora, aunque ella supiera la lengua de signos bimodal "en la calle los demás no le entienden y está perdida, pero ahora ve que los demás también están aprendiendo". La familia está "super contenta y muy agradecida" a los vecinos de Etxalar y asegura sentirse arropados. La menor "tiene más ganas de comunicarse e incluso habla más, pone más interés".
Ane Patxeko, la logopeda que va a Etxalar a dar el curso de lenguaje bimodal, también constata el efecto positivo que está teniendo en Ainara, "ahora la veo más contenta ya que en clase sobresale sobre los demás y se le ve a gusto".