Boulevard
Agresiones hosteleros Pamplona
Camarera agredida: "Te insultan y se enfrentan mucho"
O.V. | EITB Media
Itziar, mujer de Toño el camarero agredido en Pamplona, y Cristina, camarera agredida, relatan el suceso. El portavoz de la policía municipal de Pamplona asegura que las patrullas "no dan a basto" pese a la coordinación con la Policía Nacional y la Policía Foral.
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Cristina e Itziar
18:30 min
El famoso Juevintxo, el pintxo pote, que se celebra en el Casco Viejo de Pamplona, ha pasado de ser una cita de fiesta y más ingresos para la hostelería a una preocupación debido a la tensión semanal por los botellones, altercados, incidentes e incluso actos de vandalismo. Unido al malestar de los vecinos por el ruido, la bronca y la suciedad que generan, hoy jueves no habrá juevintxo puesto que muchos bares se han plantado y anuncian que a modo de protesta cerrarán los bares esta tarde a las 18:00.
Itziar, la mujer de Toño el camarero del bar Don Lluis agredido la semana pasada, y Cristina, la camarera agredida, relatan lo sucedido en "Boulevard" de Radio Euskadi. Aseguran no haber vivido nada similar en 40 años, "son 3 jueves desmedidos" ha añadido, "hay tal cantidad de gente en la calle que parece 6 de julio". Las camareras señalan que se nota "un ambiente nervioso" desde hace un tiempo. Las dos hosteleras han explicado que los jóvenes "ya están borrachos para las 5 de la tarde" y empiezan los insultos y los enfrentamientos.
Jesús Barañain, portavoz de la policía municipal de Pamplona, asegura que el dispositivo de policía "está sobredimensionado desde hace 3 fines de semana" y las patrullas no dan a basto, puesto que a pesar de contar con la coordinación con la Policía Nacional y la Policía Foral, tienen que controlar toda la ciudad.
En opinión de Barañain la solución al conflicto no pasa solo por la policía, sino por varios ámbitos, "como el familiar". Asegura no entender "la violencia inusitada de algunas personas", tras casos como el que ha sucedido en la Txantrea donde un controlador de la OTA fue herido ayer por un perdigonazo.
