Boulevard
Entrevista exclusiva
"He estado diez años en estado vegetativo, sin poder hacer la vida de un chaval"
Radio Euskadi
Juan Cuatrecasas, víctima de abusos sexuales en el colegio del Opus Dei Gaztelueta, considera que ha podido haber más casos porque las circunstancias en ese colegio invitan a atacar al vulnerable.
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Juan Cuatrecasas, Maider Martín y Ander Arzak
31:16 min
Euskaraz irakurri: Juan Cuatrecasas: "Hamar urte eman ditut egoera begetatiboan"
Hemos quedado en Haro. En la cafetería de un hotel. Hace tiempo que no vemos a Juan Cuatrecasas hijo. De hecho, antes, solo le hemos visto una vez. Hace cuatro años. Entonces vino a los estudios de Radio Euskadi en Bilbao. Era un chaval cohibido. Apenas pronunció palabra. Prácticamente no levantó la mirada de la moqueta cuando le saludamos. Pero a pesar de eso allí estaba, en nuestros estudios. Quien habló fue su padre. Narraba los abusos sexuales sufridos por su hijo y perpetrados por un profesor del colegio Gaztelueta del Opus Dei con la franqueza y dignidad del que siente que ya no pierde nada porque han roto lo que más quiere.
En aquel momento, Juan Cuatrecasas hijo está escuchando la conversación que su padre mantiene con nuestro compañero Dani Álvarez. Está dentro del estudio, pero no está. Oye pero no escucha. El dolor tapa la vida.
Cuatro años después volvemos a encontrarnos con Juan. Cuando le propusimos la entrevista con "Boulevard Informativo" nunca pensamos que nos la iba a dar. Pero dijo "sí". “Hablo, no por valentía sino porque lo que toca en este momento es encarar los problemas. Dejar de estar en la sombra. Hablar cura”. Así, hoy publicamos esta entrevista exclusiva de Juan Cuatrecasas para "Boulevard Informativo" de Radio Euskadi.
Juan tiene ahora 24 años y una vida casi nueva en Madrid. Allí ha comenzado a estudiar una carrera, “estudio Derecho porque creo en la Justicia al margen de lo que me haya ocurrido a mí”. Lo último que le ha ocurrido en este proceso judicial en el que lleva media vida envuelto, es que el Tribunal Supremo ha rebajado a dos años la condena de 11 impuesta por la Audiencia Provincial de Bizkaia. "Recibí muy mal la noticia, porque te pueden creer o no creer, pero creerte con matices es dañino".”A pesar de eso, Juan dice no haberse arrepentido nunca del periplo judicial emprendido. “Al principio todo eran impulsos y sentimientos encontrados. No era muy consciente de a qué me enfrentaba. Pude seguir hasta el final gracias a la gente que tengo detrás: mi familia, mi abogada, mi psiquiatra…”
Asegura no haber sentido el apoyo de sus compañeros de Gaztelueta, “solo uno se atrevió no ya a estar de mi parte, sino a contar lo que sucedía. Lo que vio. Y no vio todo.”
Juan es reflexivo, habla con madurez de lo ocurrido. Lo hace sin rencor, a pesar de que los abusos infligidos por uno de sus profesores en Gaztelueta le mantuvieron fuera de la vida durante años: “estuve en estado vegetativo durante diez años, sin poder hacer lo que hace un chaval de mi edad. Quieres, pero no puedes.”
En un momento de la entrevista le preguntamos si espera la petición de perdón del colegio o del propio Opus Dei: “Si quieren hacerlo que lo hagan por ellos mismos, por la imagen que están dando”. Tiene claro que esa petición de perdón no llegará. “Ellos se aferran a seguir tapando y protegiendo al agresor. Yo no miento ni estoy loco pero es la única manera que tienen de protegerse. La única que les queda.”
Ahora Juan trabaja por seguir adelante. Sabe que lo ocurrido le va a dejar marca de por vida. Sigue teniendo 'flashbacks' que le hacen revivir los abusos sexuales que sufrió “pero sé que eso forma parte de mi pasado. Tengo que aprender a vivir con ello”. Nos lo dice sosteniéndonos la mirada y con una sonrisa tímida asomando en sus labios. Una sonrisa que sabe a futuro.