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Biokolmado
Chorizo, queso o cortezas veganas que no lo parecen
En la cata de los jueves, nos acercamos a esta filosofía de vida, la de quienes sólo la entienden libre de productos de origen animal. ¿Se puede llevar una dieta vegana sin renunciar a muchos sabores?
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Belén Meijome decidió hace muchos años que quería cuidar su salud y por ese motivo se pasó a la dieta vegana. Cada vez más personas lo hacen, por diversos motivos: respeto a los animales, al medio ambiente...
Y es que la industria cárnica contamina más que la automovilística. Lo cierto es que para producir 1kg de carne se necesitan 15.000 litros de agua y entre 15 y 20 kilos de cereales. Cada segundo se matan 2.000 animales en el mundo. El 18% de los gases efecto invernadero proceden de la industria ganadera. Hay científicos que advierten que 'comer carne en las proporciones actuales no es sostenible para el planeta'.
En el caso de Belén, no solo ella y su familia son veganos. Además, abrió un establecimiento en el barrio barakaldes de Cruces, donde vende este tipo de productos. Los ha acercado hasta los estudios de Radio Euskadi para que realicemos la cata de los miércoles. Hemos comprobado que el chorizo hecho con calabaza, la crema de cacao a base de cáñamo, el queso elaborado con coco o las chips de quinoa, pueden igualar en sabor y apariencia a los que todos conocemos elaborados con productos de origen animal.