Urkullu reconoce que 'no suena bonito' el caso de presunto espionaje

El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, ha reconocido hoy que mientras los imputados por casos de corrupción en Álava sigan sin entregar el carnet, la formación jeltzale se ve afectada en su imagen.

Unos hechos, sobre todo el presunto espionaje, "chapuceros y asquerosos", ha dicho el presidente del PNV, que ya ni siquiera comparte la excusa de la "indefensión" que dan otros burukides para justificar a los afectados.

Entrevistado en Radio Euskadi, el dirigente jeltzale ha negado "rotundamente" que la dirección nacional de su partido ordenara investigar a personas relevantes de la política o de la empresa en Álava, y ha denunciado si es que han existido estos actos, son de "alguien que se ha valido de una condición de afiliado del PNV".

El líder jeltzale ha reconocido que el PNV se ha planteado modificar los estatutos internos del partido para poder retirar el carné a las personas que, inmersas en un proceso judicial, como en el caso Miñano, se niegan a darse de baja.

NaBai

El presidente del PNV también ha hablado de la situación en Nafarroa Bai.

A estas alturas, y a falta de cuatro meses para las elecciones al Parlamento foral, Urkullu dice que no está dispuesto a seguir cada día dando vueltas a los malabarismos de Batasuna, que no creyó en Nabai y que la puede poner en riesgo.

Reforma de las pensiones

Sin desvelar si el PNV va a apoyar, como se espera, la reforma de las pensiones, Urkullu ha asegurado que tratarán de impulsar los fondos de pensiones privados, más que entrar en el debate de los 67 años.