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Economía
Reacciones ante la crisis de Fagor Electrodomésticos
Radio Euskadi analiza la situación de Fagor Electrodomésticos, actualmente en suspensión de pagos tras la decisión adoptada por Mondragón Corporación Cooperativa
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Crisis en Fagor Electrodomésticos
Representantes institucionales, políticos, trabajadores de Fagor aportan su visión de la crítica situación de la histórica empresa de Arrasate.
Fagor Electrodomésticos, uno de los buques insignia de la Corporación Mondragón (MCC), atraviesa un momento delicado debido a la virulencia de la crisis económica.
Desde 2007, sus ventas han caído un 37%, lo que suponen 600 millones de euros, y desde 2008 el número de empleados se ha visto reducido a la mitad. La deuda acumulada asciende a unos 700-800 millones de euros.
En la actualidad, la compañía necesita financiación para evitar caer en un concurso de acreedores. Aunque oficialmente no ha precisado a cuánto ascienden sus necesidades, diferentes fuentes hablan de entre 50 y 120 millones de euros.
La fuerte caída del consumo, el parón en la construcción de vivienda nueva, y una alianza francesa que se ha revelado como una apuesta dudosa, han terminado por hundir sus cuentas.
Si en 2009 entraron en pérdidas por apenas 20 millones de euros, y con la previsión de volver a beneficios al año siguiente, en 2012 perdieron casi 90 millones de euros. Además, en la primera mitad de este año ya registraban 66 millones de pérdidas. Es decir, lejos de mitigarse, los números rojos aumentan sin parar.
Así las cosas, ningún banco está dispuesto a prestarles, y el Grupo Mondragón llega a estas alturas exhausto por una crisis que les ha obligado repetidas veces a bajar sueldos y acometer importantes ajustes.
En mayo ya articularon un plan especial para prestar a su división de línea blanca 70 millones de euros, que les supuso un importante esfuerzo añadido, pero ya no es posible más.
Mondragón deja caer definitivamente a Fagor electrodomésticos, que necesitaba 120 millones de euros para afrontar deudas urgentes. Fagor entrará en concurso de acreedores, es decir, reconocerá ante el juzgado que no puede pagar lo que debe, y tratará de llevar a cabo un proceso de ‘liquidación ordenada’.
Porque lo peor que podría ocurrir ahora, es que además, la quiebra genere una estampida que sacuda a todo el grupo Mondragón, hoy por hoy, el primer grupo empresarial del país, el séptimo del Estado español, y la primera cooperativa del mundo.