Sociedad -
Informe de la UE
Cae el consumo de cocaína y heroína, pero proliferan las nuevas drogas
1,4 millones de europeos son consumidores "problemáticos" de opiáceos, entre ellos la heroína, sustancia que representa el 50 % de todas las solicitudes de tratamiento por adicción en el continente.
Redacción
La Unión Europea (UE) observa señales de estabilización e incluso de reducción en el consumo de cocaína y heroína en el continente, aunque advierte de la proliferación de nuevas drogas sintéticas de difícil control.
Este es el panorama general que dibuja el Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías (OEDT) en su informe anual de 2012, divulgado este jueves en Lisboa -donde está su sede-, y que confirma la "pérdida de popularidad" de la cocaína así como el descenso sostenido del uso de heroína.
El estudio, elaborado con estadísticas nacionales de 2010 facilitadas por los 27 miembros de la UE más Croacia, Turquía y Noruega, recuerda que estas dos sustancias siguen causando "una gran parte del daño asociado al consumo de drogas en Europa", aunque aporta datos para el optimismo.
El organismo comunitario estima que 1,4 millones de europeos son consumidores "problemáticos" de opiáceos, entre ellos la heroína, sustancia que representa el 50 % de todas las solicitudes de tratamiento por adicción en el continente.
Cocaína: la segunda más consumida
En cuanto a la cocaína, la segunda droga más consumida de Europa, el Observatorio insiste -tal y como ya avanzó el año pasado- en que "podría estar perdiendo su imagen de estupefaciente de alto nivel". Según sus datos, se estima que cerca de 15,5 millones de europeos -de una población en la UE de más de 500 millones- han probado alguna vez esta droga, 4 millones lo hicieron durante el último año y 1,5 la consumieron en el último mes.
Cannabis: se mantiene el consumo Respecto a la situación del cannabis, la UE ha detectado que pese a mantenerse como la sustancia con mayor prevalencia entre sus ciudadanos "los niveles de consumo se mantienen relativamente estables e incluso han caído en alguno países".
Se calcula que 80 millones de europeos lo han probado a lo largo de su vida al menos una vez, número que se reduce hasta 23 millones en el caso de quienes han hecho uso de él en el último año y a 12 millones en el último mes.