Sociedad -
Juicio por el 'Prestige'
Greenpeace denuncia que no haya responsables políticos en el banquillo
El juicio por el hundimiento del Prestige arranca este martes en Galicia. Solo hay cuatro acusados.
Redacción
Greenpeace ha denunciado la ausencia de responsables políticos en el banquillo de los acusados en el juicio por el hundimiento del petrolero Prestige, y han asegurado que en los diez años transcurridos desde el suceso no se han extraído lecciones: "mañana podría ocurrir" otro desastre igual.
Este martes arranca en A Coruña el juicio por el Prestige, en el que están acusados el capitán del buque, Apostolos Mangouras; el jefe de máquinas, Nikolaos Argyropoulos; el primer oficial, Ireneo Maloto, y el entonces director general de la Marina Mercante, José Luis López-Sors González.
En la presentación del informe "La injusticia del Prestige", el abogado de Greenpeace José Manuel Marraco y la directora de campañas de la ONG, María José Caballero, han subrayado que la marea negra fue debida a fallos y negligencias institucionales a la hora de tomar decisiones.
De ellas, fueron responsables una "docena" de personas, "el primero Mariano Rajoy" -entonces vicepresidente y encargado de coordinar y gestionar la crisis-, junto a Francisco Álvarez Cascos (Fomento), Jaume Matas (Medio Ambiente), Miguel Arias Cañete (Pesca) y Ana Pastor (Sanidad), entre otros.
Según Marraco, existe un "entrecruce" de responsabilidades, y "quien la ha asumido (López-Sors) afirma que cumplía órdenes de Rajoy y Álvarez Cascos. Parece que la conexión está clara".
Uno de los errores esenciales cometidos en la catástrofe -una de las más graves de la historia de España-, fue no conducir el pecio al puerto de A Coruña, lo que habría evitado "2.600 kilómetros de costa arrasada y 4.000 millones en daños", ha recalcado Caballero. O bien "se podría haber trasvasado el fuel (77.000 toneladas) a otro barco".
Además de las decisiones políticas adoptadas, Greenpeace apunta en su informe a las deficiencias en la legislación y en el régimen de responsabilidad en el transporte que hoy día "sigue protegiendo los intereses de la industria".
En opinión de Marraco y Caballero, "mañana podría ocurrir" un nuevo desastre de estas dimensiones.