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El Gobierno Vasco decidirá caso a caso qué locales con aforo inferior a 700 tendrán seguridad privada
Hasta el día de hoy no estaba establecido el límite y el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha explicado que la decisión se tomará sin modificar la normativa y en función del riesgo de cada local. Hoy mismo, por ejemplo, se pedirá a la discoteca Brutal de Bilbao que ponga seguridad privada.
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El consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha explicado que su departamento será quien decida, caso a caso y en función de las características y de los incidentes que hayan podido producirse en el entorno de cada local de ocio nocturno cuáles de ellos, con un aforo inferior a 700 personas, estarán obligados a contratar seguridad privada.
Erkoreka ha dado a conocer esta decisión en la comparecencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno Vasco, quien ha recordado que el reglamento actualestablece que los locales de ocio con aforo superior a 700 personas están obligados a contar con seguridad privada y que además en otro apartado habilita a la Dirección de la Ertzaintza a adoptar "resoluciones individualizadas" para el resto en atención a las circunstancias de seguridad.
El departamento ha optado por esta vía para decidir qué establecimientos tendrán que contratar seguridad privada por considerarla "más correcta, precisa y ajustada" que optar por modificar el reglamento y rebajar el número de aforo de manera generalizada para requerir vigilantes, lo que podría afectar a locales de distinta naturaleza y que no acreditan situaciones de riesgo.
La primera resolución se ha hecho pública hoy y afecta a la discoteca Brutal de Bilbao, en la que según ha explicado que hay motivos objetivos para tomar esas medidas. Sgún Erkoreka, "han pasado muchas cosas dentro, fuera y en los alrededores" de la discoteca, entre las que ha citado "ataques sexuales, lesiones y amenazas y se han usado armas blancas".
A esta resolución le seguirán más, fruto del análisis individualizado que está llevando a cabo la Dirección de la Ertzaintza para detectar si en cada caso "hay motivos específicos" para que estén obligados a contar con seguridad privada.
Este martes hemos conocido que en los últimos cinco años, en general, este tipo de delitos han disminuido ligeramente en Euskadi, pasando de 723 en 2019 a 667 el año pasado. Pero el número de armas incautadas por la Ertzaintza ha aumentado de forma considerable.