Sociedad -
Operación Goliat-Boga
50 detenidos en Bilbao relacionados con una red de explotación sexual a mujeres
La organización se diferenciaba en dos ramas: la de Zaragoza se dedicaba a explotar sexualmente a mujeres chinas y la de Bilbao a regular la situación de compatriotas mediante contratos de trabajo y empadronamientos falsos.
AGENCIAS | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: 50 pertsona atxilotu dituzte Bilbon, emakumeen sexu esplotazioan aritzen zen sare batekin lotuta
La Policía Nacional ha desmantelado en Bilbao y Zaragoza una red dedicada tanto a regularizar a ciudadanos chinos de forma ilegal como a explotar sexualmente a mujeres de ese país, una estructura destapada por un compatriota y que estaba liderada por una ciudadana también china que residía en el Estado español desde hace 14 años.
En total 63 detenidos es el saldo de la Operación Goliat-Boga desarrollada en dos fases por efectivos de la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) y de las brigadas de esta unidad en Zaragoza y Bilbao, cuyos responsables han dado cuenta de los detalles de la organización desmantelada.
Carlos Río-Miranda Iglesias, el comisario jefe de la UCRIF central, ha explicado que las dos ramas de la organización se diferenciaban entre sí pero estaban coordinadas. La de Bilbao -con 50 arrestos- se dedicaba a regular la situación de compatriotas mediante contratos de trabajo y empadronamientos falsos.
Entre 8000 y 10 000 euros pagaba cada cliente, lo que habría reportado a la organización un beneficio aproximado de cinco millones de euros.
La denuncia de un testigo chino
Pero el origen de la investigación sobre este entramado se sitúa en Zaragoza, epicentro de la otra rama, la dedicada a la explotación sexual de mujeres chinas que ha culminado con 12 detenidos y cinco víctimas liberadas.
Las víctimas eran captabas en su país con el engaño como suele ser habitual en estos casos de una vida mejor en Europa. La organización se encargaba del viaje, el visado y del alojamiento, momento en el que sus explotadores les comunican que tienen una deuda de unos 30 000 euros.