Sociedad -
JUICIO
Un año y ocho meses por una agresión sexual a su compañera de piso en Errenteria
El hombre la aferró "fuertemente" por el cuello y le propinó un puñetazo en la zona pectoral. La víctima se resistió, y el inculpado "le manoseó los pechos".
A. S. | EITB Media
Euskaraz irakurri: Urtebete eta zortzi hilabete pisukideari sexu-erasoa egitea egotzita, Errenterian
Un hombre ha sido condenado a 1 año y 8 meses de cárcel por agredir sexualmente a una mujer, con la que no mantenía relación sentimental alguna, en el piso en el que ambos convivían junto a una tercera persona en la localidad guipuzcoana de Errenteria.
Según la sentencia del caso, los hechos sucedieron en la citada vivienda, sobre las 21.00 horas del 28 de junio de 2019, cuando el inculpado se acercó a la chica, "con la finalidad de satisfacer su interés libidinoso" y, tras realizarle una serie de "insinuaciones sexuales" comenzó a insultarle, le agarró una muñeca y "trató de arrastrarla a una habitación".
El hombre la aferró "fuertemente" por el cuello y le propinó un puñetazo en la zona pectoral. La víctima se resistió "a este acercamiento". Sin embargo, el inculpado "le manoseó los pechos" e intentó hacer lo mismo "en la zona púbica", hasta que la ella "consiguió refugiarse en su habitación, cerrar con pestillo y pedir auxilio por teléfono".
A consecuencia de estos hechos, la mujer resultó con un área equimótica longitudinal en la región anterior derecha del cuello, una equimosis y una erosión en la región anteroexterna del brazo izquierdo, y una erosión en la mama izquierda, de las que tardó cinco días en recuperarse.
Reconoció lo sucedido
Durante el juicio por estos hechos, el procesado reconoció lo sucedido y se conformó con la pena solicitada por la Fiscalía y la acusación particular, por lo que ahora ha sido condenado a un 1 y 8 meses de prisión y a pagar 120 euros como autor de un delito de agresión sexual y otro de lesiones.
Asimismo, el procesado no podrá aproximarse a su víctima ni comunicarse con ella durante cinco años, tendrá que compensarla con 3.000 euros y deberá permanecer otros dos años más en situación de libertad vigilada una vez cumplida su condena.
No obstante, la sentencia accede a suspender la ejecución de la pena de cárcel, con la condición de que durante los dos próximos años no vuelva a delinquir y a que abone la cantidad con la que debe indemnizar a la mujer.