Sociedad -
Violencia machista
#Cuéntalo: la etiqueta que destapa 'los trapos sucios' del patriarcado
Miles de mujeres de distintos ámbitos han relatado en Twitter los casos de agresión sexual que sufrieron, rompiendo así el silencio de las víctimas de la violencia machista.
EFE
Euskaraz irakurri: #Kontaezazu: patriarkatuaren 'trapu zikinak' azalerazteko ekimena
Durante años, las agresiones sexuales se han valido del "silencio" de sus víctimas para perpetuarse, una lacra social que está empezando a cambiar gracias a iniciativas en las redes como #cuéntalo que, según la escritora Laura Freixas, contribuye a destapar "los trapos sucios del patriarcado".
A lo largo del pasado fin de semana, miles de mujeres de distintos ámbitos han relatado en Twitter los casos de agresión sexual que sufrieron, lo que convirtió en tendencia mundial la etiqueta #cuéntalo, una iniciativa impulsada por la periodista Cristina Fallarás.
En declaraciones a la agencia EFE, Fallarás ha señalado que a través de #cuéntalo se pretende construir "una memoria común sobre el dolor de las mujeres".
"Las mujeres no tenemos relato porque nos lo han hurtado. Ya que las instituciones y los medios no han hecho el relato de la violencia contra la mujer, ha llegado el turno de hacerlo nosotras mismas a través de las redes sociales", ha afirmado la periodista.
En este sentido, ha destacado cómo la etiqueta "permite que las mujeres se identifiquen las unas con las otras".
"Una de las cosas más comentadas en #cuéntalo es lo de "creí que me pasaba sólo a mí" y eso, de repente, se convierte en algo que otra mujer ha vivido. Se rompe así con esa idea de que la violencia machista es un mito y de que sólo te pasa si eres una guarra o una exagerada", ha subrayado.
Para la escritora feminista Laura Freixas, este tipo de iniciativas, encargadas de sacar "los trapos sucios del patriarcado", consiguen concienciar tanto a mujeres como a hombres de que "una gran arma del sistema patriarcal ha sido siempre el silencio".
"Para las mujeres que hemos sido víctimas de abusos o agresiones leves, pero eficaces, creo que contarlo tiene el beneficio de sentirnos acompañadas, arropadas y por tanto más fuertes. Así, nos damos cuenta de hasta qué punto la violencia de baja intensidad forma parte de la cotidianeidad de las mujeres", ha manifestado.
Freixas ha constatado en primera persona cómo el ser víctimas de abusos y agresiones sexuales acaba por limitar la propia vida de las mujeres en múltiples aspectos.