Sociedad -
Crónica
Amorebieta se volcó para encontrar a Iker
El hallazgo, sano y salvo, del pequeño de 12 años que desapareció el lunes ha supuesto todo un alivio para un pueblo que se volcó con él en tiempo récord y de forma improvisada.
Redacción
La desaparición de Iker, el niño de 12 años cuya pista se perdió el lunes por la tarde en Amorebieta-Etxano, ha terminado con final feliz después de que una patrulla de la Ertzaintza lo localizara ayer por la tarde, sano y salvo, en una pista forestal del barrio Gandarias de Lemoa.
En total fueron 20 horas de angustia para su familia, pero también para todo un pueblo que desde el primer momento se echó a la calle en tromba para localizar al menor.
"Esa es la gran lección que hemos extraído. El pueblo de Amorebieta se ha volcado de una manera espectacular en tiempo récord, de forma desesperada e improvisada", ha agradecido el alcalde de la localidad, David Latxaga, entrevistado ayer en el programa "Graffiti" de Radio Euskadi.
De hecho, la llamada de la familia a los vecinos para buscar al pequeño tuvo una respuesta masiva e instantánea: "Con tan poco tiempo [desde la llamada] nos esperábamos unas 50 personas, pero ver a 350 personas que se han acercado en tiempo récord, algunas pidiendo permiso en el trabajo y otras dejando al margen sus quehaceres diarios, ha sido algo emocionante".
"Yo me he emocionado con el pueblo que tenemos. Hay un motivo más para creer en este pueblo", ha añadido Latxaga. Pero también ha felicitado el "espectacular" despliegue de "Ertzaintza, SOS Deiak, Policía Municipal, DYA y Cruz Roja".
El alcalde también ha tratado de poner palabras a la alegría que supuso para el pueblo la noticia de la aparición de Iker. "Ha sido una explosión de júbilo, como si el Athletic hubiera ganado la Champions", ha explicado, visiblemente alegre y aliviado.
El propio Athletic, equipo del que Iker es seguidor, mostró ayer su "alivio" en un comunicado tras conocer que el pequeño está sano y salvo.
La búsqueda
Iker fue localizado a las 16:30, en buen estado de salud, por una patrulla de la Ertzaintza en una pista forestal de Lemoa (Bizkaia), tras desaparecer a las 20:30 del lunes, por propia voluntad, cuando se dirigía hacia su casa.
Fue localizado gracias a los datos e imágenes facilitados por los medios de comunicación, lo que hizo que vecinos de la zona informaran a la Ertzaintza de que le habían visto.
El menor, según relató a los agentes que le encontraron, pasó la noche en una caseta de pastores resguardándose de esta manera de las bajas temperaturas que imperaban en la zona, tenía hambre, cansancio y quería volver a su casa.
Y ahora que Iker está en casa, toca "dejarle tranquilo". "No hay que hacerle demasiadas preguntas, por qué se ha ido son cosas personales y de la familia", ha recordado el alcalde de Amorebieta, no sin razón.