La tormenta 'Xynthia' deja 57 muertos en Europa, 50 en Francia

Al menos 57 personas han muerto en Europa como consecuencia de los efectos de la tormenta Xynthia, que ha azotado el continente este fin de semana. Cincuenta de los fallecimientos se han producido en el Estado francés, tres en el español, tres en Alemania y una más en Portugal.

El primer ministro francés, François Fillon, ha calificado la situación de "catástrofe nacional" y ha subrayado que "todavía hay varias personas desaparecidas".

Vendée ha sido la zona más afectada, con al menos 29 muertos contabilizados, mientras que en el departamento de Loira-Atlántico han muerto ahogados dos jubilados que habían aparcado su autocaravana frente al mar. En Charente-Maritime hay al menos seis muertos y dos desaparecidos.

En Burgos, dos personas murieron al caer un árbol sobre el coche en el que viajaban, mientras que una mujer falleció en Orense como consecuencia del derrumbamiento de un muro.

Por otra parte, una niña de diez años murió en Portugal al caer un árbol sobre ella. Asimismo, en Alemania, tres personas han fallecido por la caída de árboles.

Xynthia provoca la alerta ahora en Dinamarca, pero también la mayor parte de Inglaterra y Gales permanecen en alerta por el riesgo de inundaciones como consecuencia de las intensas lluvias.

Problemas en los transportes

La tormenta también ha provocado problemas de transportes por aire y tierra en diversos países europeos. Así, en Alemania, el aeropuerto de Frankfurt se ha visto obligado a cancelar alrededor del diez por ciento de los vuelos, según anunció un portavoz del aeropuerto, mientras que el transporte ferroviario se vio seriamente afectado en tres estados del oeste del país, como consecuencia de la presencia de árboles caídos en las vías.

Por otro lado, en Francia, la aerolinea Air France anunció que ha cancelado más de cien vuelos este domingo, mientras que más de la mitad de los vuelos programados con salida en París se han visto perjudicados por las cancelaciones. Asimismo, el servicio ferroviario francés de alta velocidad ha suspendido trayectos por la existencia de obstáculos en las vías.