La juez archiva el caso de las muertes de Ceuta

El Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta ha archivado la causa contra los 16 guardias civiles que estaban imputados por la muerte de 15 inmigrantes subsaharianos que intentaron entrar en Ceuta el 6 de febrero de 2014, al no hallar delito en su actuación ni en la "devolución en caliente" de los 23 que sí alcanzaron la playa.

El auto, de 32 páginas y al que ha tenido acceso EFE, recuerda que los agentes actuaron en el ejercicio de su "función de custodia y vigilancia de la frontera" ante una entrada masiva protagonizada por unos 250 inmigrantes subsaharianos en la mañana del 6 de febrero de 2014.

Además, recuerda que los agentes están autorizados para utilizar medios antidisturbios reglamentarios y señala que "no existe ningún indicio que permita afirmar que los agentes imputados hicieron un uso inadecuado del material antidisturbio, máxime cuando no existe un protocolo que regule la utilización de dicho material en el medio acuático".

Entiende que los agentes utilizaron dicho material con "efecto disuasorio", confiando en que lograrían su objetivo de "detener el avance" de los inmigrantes de llegar a las costas españolas.

Además, la juez responsabiliza a los propios inmigrantes de su muerte: "Los inmigrantes asumieron el riesgo de entrar ilegalmente en territorio español por el mar a nado, en avalancha, aprovechando la noche, vistiendo gran cantidad de ropa y haciendo caso omiso a las actuaciones disuasorias tanto de las fuerzas marroquíes como de la Guardia Civil".

Tragedia nacional

El archivo de la causa ha puesto fin a más de 20 meses de controversias por unos hechos considerados una tragedia de la inmigración.

Desde que la mañana del 6 de febrero de 2014 se producía la avalancha de inmigrantes por las inmediaciones de la playa del Tarajal de Ceuta se han sucedido los comentarios sobre este episodio, uno de los más dramáticos en la inmigración hacia España.

Los días posteriores a la avalancha hasta cinco cadáveres arrojaba el mar a las playas de Ceuta, lo que daba origen a la apertura de una investigación que ha llevado a cabo el Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta, encabezado por la jueza María del Carmen Serván.

En marzo de este año los dieciséis agentes imputados por presuntos delitos de homicidio imprudente se sentaban en el banquillo de los acusados, afirmando todos ellos que su actuación no tuvo nada que ver con la muerte de los inmigrantes, en especial por el empleo del material antidisturbios.

Esta opinión de los agentes chocaba con la manifestada por organizaciones no gubernamentales como Caminando Fronteras, que relacionaba la muerte con el empleo de las pelotas de goma, lo que provocó la investigación correspondiente.

En estos meses este asunto ha sido "debate nacional" e incluso portada de medios de comunicación internacionales, principalmente por las consecuencias dramáticas de la avalancha y la responsabilidad de los agentes del instituto armado que participaron en las labores de contención la mañana de los hechos.

Paralelamente, la tragedia abrió otros debates como el de las llamadas "devoluciones en caliente" y que han dado lugar a una nueva norma legislativa en este sentido.