Ocho jóvenes vascos continúan heridos graves, dos de ellos muy graves

El hospital universitario de Lille (CHRU) ha elevado a seis el número de heridos graves a causa del accidente de autobús ocurrido esta madrugada en Francia. Dos de ellos (una chica y un chico) se encuentran en estado crítico: con traumatismo abdominal y craneal, respectivamente. Según los datos aportados por el centro hospitalario, se han atendido a un total de 35 personas, de las cuales 8 son heridos leves y 17 ya han sido dadas de alta, y otros 18 continúan hospitalizados.

El suceso ha tenido lugar cerca de la localidad de Lille, en el norte de Francia. El autobús transportaba 59 pasajeros procedentes Bilbao, Donostia y Gasteiz, y realizaba el trayecto desde la capital vizcaína a Amsterdam. La mayoría de los viajeros lo componían estudiantes universitarios de entre 18 y 25 años y solo hay una persona menor, de 17 años, que ha sufrido heridas leves. Junto a los estudiantes viajaban dos conductores y dos acompañantes con sus parejas.

Los heridos graves han sido trasladados a un hospital próximo. El resto de los heridos del siniestro, que ha tenido ocurrido entre las 05:15 y 05:30 hora local (03:15-03:30 GMT), se encuentran repartidos en diferentes centros médicos y están recibiendo el apoyo de una célula de atención psicológica.

"Algunos están ilesos y ya han podido contactar con sus familias", han subrayado fuentes de la embajada de España en Francia. Los viajeros que no han resultado heridos han sido trasladados a un centro deportivo cercano (Complexe Sportlif du Romarin) donde pasarán la noche con el objetivo de emprender mañana mismo el viaje de vuelta, en tren desde París .

Por otra parte, el Gobierno Vasco ha anunciado que se desplazarán a Lille este lunes Guillermo Viñegra, viceconsejero de Salud, y el doctor Antonio Arraiza, director de Asistencia Sanitaria de Osakidetza.

Incrustado dentro del túnel

El autobús, de una planta y de 3,70 metros de altura, ha quedado "decapitado" e incrustado en mitad un túnel demasiado bajo (de 2,60 metros) del Grand Boulevard de la periferia de Lille, en la salida de Romarin, a la altura del municipio de La Madeleine. El pasado mes de junio, una pequeña camioneta sufrió un accidente exactamente en el mismo punto, ya que el conductor no vio los paneles que indican la altura máxima permitida en el pasadizo.

El declaraciones al diario Le voix du Nord, el alcalde de La Madeleine, Sébastien Leprêtre, ha indicado que el accidente "podría haber sido aún más grave porque los reposacabezas de algunos asientos quedaron completamente seccionados". El autobús operado por la agencia bilbaína Viajes Livingston lo conducían dos chóferes (el conductor del momento y su suplente), quienes han sido interrogados por la policía para determinar las posibles causas del accidente. Según fuentes oficiales, uno de los conductores habría admitido haberse fiado del GPS sin prestar suficiente atención a la ruta. En cuanto a las pruebas de alcoholemía realizadas, se han saldado con resultado negativo.

"La seguridad en la zona era insuficiente"

El conservador francés Jean-René Lecerf, presidente del consejo departamental de Lille, ha deninciado que la zona cumplía con la normativa pero carecía de medidas de seguridad suficientes.

El presidente del consejo ha señalado también que todos los avisos exigidos por el código vial estaban presentes, pero que faltaba un dispositivo adicional y no obligatorio, una especie de pórtico con láminas metálicas colocado 150 metros antes del túnel, que impacta contra el vehículo que supera esa altura y la alerta para frenarlo.

Atención médica

Por su parte, el médico psiquiatra que dirige la célula de atención médico-psicológica levantada a consecuencia del accidente, François Ducrocq, ha detallado que las próximas "12 a 24 horas serán determinantes" para el pronóstico de los heridos graves, que están en el servicio de reanimación. Ducrocq ha calificado su situación de "peligrosa".

El facultativo ha añadido que entre el resto de heridos leves hay personas con fracturas de nariz, de clavícula, luxaciones en la espalda, hematomas y otras heridas. A esas personas se les está dando de alta progresivamente, y junto a ellos están los equipos de asistencia psicológica con algunos traductores, por si les fuera necesario.

El accidente, tal y como ha detallado Ducrocq, fue "extremadamente violento". "Les ha salvado que estaban dormidos, reclinados, y que su cabeza no sobresalía de los asientos", añadió el doctor.

La atención prestada en La Madeleine a quienes no están hospitalizados busca detectar en primer lugar a quienes han sufrido un impacto psicológico más severo, para calmarlo y evitar que desarrollen ulteriormente estrés postraumático.

Hospitales vascos preparados

El Gobierno vasco, a través de un comunicado, ha explicado que los hospitales del País Vasco están preparados para recibir a los heridos cuyo traslado aconsejen las autoridades sanitarias francesas; no obstante, no ven conveniente su traslado en este momento. La recomendación pasa por estabilizarlos, controlarlos y observar su evolución en las próximas horas antes de tomar decisiones respecto a su traslado.

Asimismo, el Gobierno vasco ya tiene la lista completa de los jóvenes heridos y se ha puesto a disposición de familiares o allegados para informarles sobre la situación en la que se encuentran a través del departamento vasco de Seguridad.

Interés del ministro de Educación

El ministro de Educación, Iñigo Méndez de Vigo, ha contactado con el Consulado español en Lille y la Consejería vasca de Educación para interesarse por el accidente y ponerse a su disposición.