Sociedad -
Tragedia en Los Alpes
Berlín revisará cierre de puertas en cabinas y exámenes psicológicos
El ministro alemán de Transportes se ha reunido con representantes de la Federación Alemana de la Industria de la aviación y han acordado crear una comisión de expertos.
AGENCIAS | REDACCIÓN
El Gobierno alemán revisará los sistemas de cierre de las cabina de vuelo de los aviones y los exámenes médicos y psicológicos de los pilotos, tras la catástrofe aérea del aparato de Germanwings que cubría el trayecto entre Barcelona y Düsseldorf y se estrelló en los Alpes franceses con 150 personas a bordo.
Así lo anunció hoy el ministro alemán de Transportes, Alexander Dobrindt, tras una reunión con representantes de la Federación Alemana de la Industria de la aviación.
En esa reunión se acordó crear una comisión de expertos que analice estas cuestiones y presente sus propuestas, tanto en lo relativo a los sistemas de seguridad de los aviones como a las pruebas de aptitud de los pilotos.
"Nuestro objetivo es optimizar la seguridad aérea y revisar los estándares actuales, a la luz de la terrible tragedia de Gemanwings", indicó el ministro Dobrindt.
El grupo de expertos analizará, entre otros aspectos, los mecanismos de cierre de las cabinas de pilotaje, implementadas tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 de Nueva York para impedir el acceso de intrusos en ese espacio.
La comisión de expertos estará integrada tanto por técnicos, como por evaluadores médicos y psicólogos, con el fin de optimizar los exámenes a los que se somete a los aspirantes a piloto, indicó el presidente de la Federación Alemana de la Industria de la Aviación, Klaus-Peter Siegloch.
Las investigaciones realizadas por la fiscalía francesa, basadas principalmente en las grabaciones de una de las cajas negras del Airbus A320, apuntan a que el copiloto, Andreas Lubitz, bloqueó la puerta por dentro al quedarse solo en la cabina, en ausencia del capitán, y luego impidió que éste pudiera entrar de nuevo.
Según reveló la Fiscalía de Düsseldorf, el día de la catástrofe el copiloto Andreas Lubitz, que antes de obtener su licencia como piloto recibió tratamiento psicoterapéutico por "tendencias suicidas", tenía una baja médica, que aparentemente no comunicó a Germanwings.