Sociedad -
En el Vaticano
El papa pide perdón por la 'omisión' de la Iglesia en los abusos
El pontífice se ha reunido con 6 víctimas -tres hombres y tres mujeres- que previamente han asistido a una misa celebrada por el propio papa en su residencia de Santa Marta.
Redacción
El papa Francisco ha pedido "perdón por los pecados de omisión" cometidos por líderes de la Iglesia en relación con los abusos sexuales, que denominó "crímenes graves".
El pontífice se ha reunido en la Ciudad del Vaticano con seis víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros del clero y se ha expresado con un "lenguaje muy duro" contra esas agresiones, según informa la Santa Sede.
Las seis víctimas -tres hombres y tres mujeres cuyas identidades no han sido facilitadas- han asistido a una misa celebrada por el pontífice en su residencia, la casa Santa Marta.
Después, el papa Bergoglio se ha reunido en privado con cada uno de ellos y mantuvo una conversación asistido por un intérprete, según ha indicado a la prensa el portavoz Vaticano, Federico Lombardi.
"Es un paso importante en un camino positivo de saneamiento y reconciliación para el futuro", ha dicho Lombardi, quien contó que las víctimas son dos ciudadanos alemanes, dos ingleses y dos irlandeses.
Este domingo se ha reunido por segunda vez la Comisión para la Tutela de Menores, instituida en marzo por Francisco y presidida por el cardenal Seán O'Malley para trabajar en la redacción de sus estatutos y en la definición de su estructura. O'Malley subrayó el pasado mes de mayo la voluntad de elaborar "procedimientos claros" para que todos los culpables, a todos los niveles, "respondan por sus actos".
Antecedentes
El Papa emérito Benedicto XVI se reunió con un grupo de víctimas de sacerdotes pedófilos el 17 de abril de 2008 en la nunciatura de Washington. Era la primera vez que un Papa se encontraba con víctimas de abusos.
Después de este histórico gesto, se reunió con otros grupos de víctimas en Australia, Malta, Reino Unido y Alemania y condenó duramente los abusos. Además decretó "tolerancia cero", algo que fue después ratificado por Francisco.