Sociedad -
Prestige
Absueltos los acusados de causar la catástrofe del 'Prestige'
La sentencia recoge que no existe responsabilidad penal y que el accidente se produjo por un fallo estructural cuyo origen "nadie puede precisar".
Redacción
El tribunal que ha juzgado la catástrofe medioambiental provocada por el hundimiento del petrolero Prestige en noviembre de 2002 frente al litoral gallego ha absuelto a los tres acusados en este proceso, el capitán del buque, el griego Apostolos Mangouras, y el jefe de máquinas, su compatriota, Nikolaos Argyropoulos, y un tercer acusado. Sin embargo, el tribunal condena al capitán del buque a 9 meses de cárcel de prisión por un delito de desobediencia grave. Además, el tribunal exime de responsabilidad a la Administración, al entender que no provocó la catástrofe sino que trató de solucionarla y evitar daños materiales y humanos.
El presidente del tribunal, Juan Luis Pía, ha afirmado hoy durante la lectura de la sentencia que no existe responsabilidad penal y que el accidente se produjo por un fallo estructural cuyo origen "nadie puede precisar".
En este proceso estaban acusados el capitán del buque, el griego Apostolos Mangouras; el jefe de máquinas, su compatriota Nikolaos Argyropoulos, y el exdirector general de la Marina Mercante José Luis López Sors, para los que se pedían penas que oscilan entre los 12 y los 5 años.
Pía ha subrayado durante la lectura de la sentencia la "imposibilidad de atribuir responsabilidades" por el siniestro, aunque sí ha considerado probado un fallo estructural en el petrolero y un "mantenimiento deficiente".
El 19 de noviembre de 2002, tras seis días a las deriva frente a Fisterra (A Coruña), el Prestige, que operaba bajo bandera de Bahamas, se partió en dos y se hundió provocando un inmenso vertido de fuel que anegó las costas de Galicia y afectó a más de 1.700 kilómetros de litoral, desde Portugal hasta Francia.
"Mi nombre es Apostolos Mangouras, ciudadano griego y en extensión europeo. Soy el último capitán del Prestige, barco que desgraciadamente yace en el fondo del océano', escribió a la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte, en una carta en la que pidió disculpas por el daño causado y proclamó su amor por el mar. Nikolaos Argyropoulos aprovechó su turno de palabra en la última sesión del macrojuicio declarado visto para sentencia el pasado 10 de julio para pedir "perdón" a Galicia por los daños causados por el chapapote.