Sociedad -
Desalojo de Kukutza
Confirman la multa al agente que agredió a una joven cerca de Kukutza
La multa es de 540 euros y la indemnización de 160; según la Audiencia el agente propinó "una violenta patada" a una joven horas después de que concluyera el desalojo del gaztetxe.
Redacción
La Audiencia Provincial de Bizkaia ha confirmado la condena a una pena de 45 días de multa a razón de 12 euros diarios, lo que suma un total de 540 euros, y una indemnización de 160 euros, al agente de la Ertzaintza que propinó "una violenta patada" a una joven horas después de que concluyera el desalojo del gaztetxe Kukutza III del barrio bilbaíno de Rekalde, según ha informado el colectivo Kukutzarekin Elkartasun Taldea.
En su sentencia, ha indicado el colectivo en un comunicado, la Audiencia Provincial desestima todos los argumentos presentados por el abogado de la Consejería de Seguridad del Gobierno vasco, e insiste -como ya se hizo en la resolución recurrida- en declarar probado que el agente "propinó una patada de forma innecesaria" a la joven en la rotonda de Ametzola, "a más de 800 metros de donde se encontraba el gaztetxe y sin que en ese lugar se estuviera produciendo ningún incidente".
Además de considerar un "eufemismo" la referencia que el abogado de la Ertzaintza hace en su escrito de recurso a dicha patada como una "maniobra de contención", la Audiencia excluye de nuevo la eximente de "cumplimiento de un deber o ejercicio legítimo de un derecho", "dada la desproporción numérica y de medios existente entre los agentes policiales y la denunciante y su acompañante".
Desde el colectivo han recordado que durante el desalojo del gaztetxe Kukutza III "resultaron heridas o contusionadas por la actuación policial decena de personas, con al menos 103 partes médicos de los cuales alrededor de cincuenta dieron a su vez lugar a sendos procedimientos judiciales que en casi todos los casos resultaron archivados debido a la imposibilidad de identificar a los ertzainas autores de las agresiones".
Sin embargo, ha añadido, "en este caso, el agente pudo ser finalmente identificado gracias una investigación interna realizada por la Unidad Disciplinaria de la Ertzaintza a requerimiento de la juez de instrucción, después de que ésta intentara infructuosamente obtener dicha información tanto de la Jefatura de Unidad de la comisaría de Bilbao como del Jefe de Unidad de la Brigada Móvil, que respondieron hasta en tres ocasiones que 'no era posible identificar al agente que lanza una patada' contra la joven debido a que todos ellos actuaron enmascarados y no portaban número ni signo identificativo alguno".