Sociedad -
Estudio
Velocidad, alcohol y móvil, principales riesgos en la carretera
Un 79% de conductores ha superado alguna vez la velocidad máxima permitida y el 59% de los conductores vascos nunca ha tenido un accidente.
Redacción
El exceso de velocidad, el consumo de alcohol y el uso del teléfono móvil son, en este orden, los principales factores de riesgo a la hora de sufrir un accidente de tráfico.
Ésta es una de las conclusiones de un estudio que fue encargado por la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco a la Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea, que lo ha elaborado en base a 2.434 encuestas realizadas en los años 2009 y 2010.
Según recoge el documento, la gran mayoría de conductores, un 79%, ha superado alguna vez la velocidad máxima permitida, aunque sólo el 7% lo hace con mucha frecuencia.
El 12% de los conductores se colocan al volante después de ingerir alcohol. La mayor parte son hombres. Así, el 77% de las mujeres nunca conduce tras beber alcohol, un porcentaje que en el caso de los hombres baja hasta el 52%.
Con relación al tercer factor de riesgo principal, el teléfono, el estudio concluye que sólo un 3% lo usa mientras conduce, frente a la gran mayoría, el 70%, que nunca habla por el móvil cuando está al volante.
A estos tres factores hay que sumar la edad y la antigüedad del carné: cuanto más mayor es el conductor y más años lleva con el permiso mayor probabilidad tiene de sufrir un accidente.
El estudio también revela que el 59% de los conductores vascos nunca ha tenido un accidente, aunque unos pocos han sufrido varios. Destaca el caso de uno de los encuestados que ha tenido 21 siniestros de tráfico. La inmensa mayoría de las personas accidentadas, un 87,8%, no ha padecido consecuencias serias.
El 68% de los conductores no ha sido sancionado nunca, el 18% ha recibido una única sanción y el 7% ha sido penalizado en varias ocasiones, habiendo incluso casos de personas con 30 multas en su historial.
La mayoría de estas sanciones, el 72,1%, se deben al exceso de velocidad, el 16,8% están motivadas por hablar por teléfono o no llevar el cinturón, el 15,43% son por conducción indebida y el 6,6% por alcoholemia.