Política -
Rebelión y sedición
Calvo defiende reformar el Código Penal para "acompasar comportamientos democráticos"
La vicepresidenta del Gobierno español recuerda que la justicia alemana rechazó extraditar a Puigdemont porque los tipos penales españoles le sonaban "extraños".
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Zigor Kodearen erreforma defendatu du Calvok, "jokabide demokratikoetara egokitzeko"
Carmen Calvo, la vicepresidenta del Gobierno español, ha defendido la necesidad de reformar el Código Penal y revisar la actual tipificación de los delitos de rebelión y sedición para "acompasar comportamientos democráticos, asumidos en la vida cotidiana de España, a tipos penales" que se ajusten mejor al derecho comparado europeo.
"Hay tipos penales que son anteriores a la Constitución, se acompasan mal con acontecimientos nunca queridos (...) Nosotros como partido político siempre hemos tenido en nuestra acción de gobierno y dentro de los proyectos de reforma legislativa que haremos la modificación del Código Penal, simplemente porque pensamos que hay que acompasar comportamientos democráticos, asumidos en la vida cotidiana de España, a tipos penales que en alguna sentencia europea como la alemana nos advirtió que sonaban extraños", ha defendido en una entrevista en la Cadena Ser.
Calvo se refería así a la decisión de la justicia alemana que rechazó entregar a España al expresident catalán Carles Puigdemont tal y como reclamaba el juez Pablo Llarena.
La vicepresidenta también ha recordado que el Gobierno de Sánchez surgido de la moción de censura, a través de la Abogacía del Estado, ya advirtió en el proceso judicial que juzgó a los líderes del 'procés', "lo que luego resultó ser en la sentencia del 14 de octubre, que había tipos penales que se acompasaban poco con algunas situaciones de este país", en alusión a que la primera sentencia del 'procés' condenó por sedición y no por rebelión como pedía la Fiscalía a los dirigentes independentistas.
El presidente del Gobierno español y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha decidido promover una revisión de los delitos de rebelión y de sedición con el fin de que "se ajusten mejor a la realidad actual", si bien aún no ha definido el alcance de esa reforma, que afrontará en cualquier caso con el deseo de concitar un amplio consenso en el Parlamento.