Política -
Último juicio contra los GAL
Amedo: 'Felipe González estaba detrás de los GAL'
El exsecretario general del PSE de Bizkaia, Ricardo Damborenea, ha considerado que secuestrar a miembros de ETA en los 80 no suponía una actividad ilegal.
Redacción
El ex jefe superior de Policía de Bilbao Miguel Planchuelo ha sostenido hoy que el Gobierno de Felipe González autorizó el secuestro de Segundo Marey, por el que él fue condenado a 9 años y medio de cárcel, "para salvar la vida" del capitán de Farmacia Alberto Martín Barrios, secuestrado y asesinado por ETA en 1983.
Así lo ha expuesto en el juicio que ha comenzado hoy contra él en la Audiencia Nacional por los atentados atribuidos a los GAL en los bares "Batzoki" y "Consolation" en Iparralde en 1986, en los que resultaron heridas seis personas, acción de la que ha dicho que se enteró "por la prensa".
Planchuelo, para quien la acusación popular pide 114 años de prisión, ha asegurado que él solo participó en el secuestro de Marey y lo ha justificado por el "caos" existente en esos años "con un muerto hoy y otro mañana y el secuestro de Martín Barrios", al que trataron de salvar secuestrando a Marey, "pero no pudo ser".
Planchuelo, al haber propuesto la Fiscalía el archivo de la causa, está sentado en el banquillo por la acción de la acusación popular que le imputa seis delitos de asesinato frustrado y uno de lesiones graves y le acusa de haber ordenado al expolicía José Amedo la contratación de mercenarios portugueses y su traslado a Francia para cometer los atentados contra esos bares.
Sobre los atentados por los que está siendo juzgado, Planchuelo ha negado haber conocido a los tres mercenarios portugueses que los perpetraron y ha asegurado que tampoco le dio dinero al expolicía José Amedo para pagarles, sino que éste recibió unos paquetes a su nombre en los que estaba el dinero.
Tanto Amedo como los tres mercenarios -Paolo Figueiredo, Rogelio Fernando Carvalho da Silva y Antonio Jorge Ferreira Cisneros- han sido condenados por estos atentados.
Según declaró Figuereido en ese juicio, otro mercenario del GAL, el francés Jean Philippe Labade, fue el encargado de organizar ambas acciones terroristas.
Planchuelo ha admitido que conoció a Labade en una reunión con el exjefe del mando único antiterrorista Francisco Álvarez porque tenían previsto crear una red de informadores en Francia, pero como hablaron en francés no entendió lo que decían.
Amedo señala a Felipe González
Posteriormente ha declarado como testigo José Amedo, quien ha asegurado que "jamás un mando policial habría ordenado atentados" y ha sostenido que la decisión de crear los GAL partió del expresidente Felipe González, "con la anuencia" de cargos políticos del PSOE como Ramón Jáuregui, Txiki Benegas o Ricardo García Damborenea.
"Felipe González estaba detrás de todo", ha indicado y ha añadido que la puesta en marcha de los GAL fue "una decisión exclusivamente política".
El expolicía también ha afirmado que si el entonces juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que instruyó los sumarios de los GAL, hubiera sido nombrado ministro jamás se habría investigado la "guerra sucia" contra ETA y ha añadido que fue presionado por el magistrado para declarar con la amenaza de que "si no colaborábamos nos metía en la cárcel a nosotros y a nuestras mujeres".
Amedo y el también expolicía Michel Domínguez fueron condenados en 1991 a 108 años de prisión cada uno por reclutar a los mercenarios portugueses que ejecutaron los atentados en los bares "Batzoki" de Baiona y "Consolation" de San Juan de Luz-Donibane Lohizune, el 8 y 13 de febrero de 1986, respectivamente.
Damborenea: "Secuestrar a un miembro de ETA no era ilegal"
El exsecretario general de PSE en Bizkaia Ricardo García Damborenea ha asegurado que no considera que apoyar el secuestro de miembros de ETA en los años 80 fuera una actividad ilegal.
La abogada de la Acusación Popular contra los GAL, Begoña Lalana, le ha preguntado si consideraba que en la reuniones previas a la retención de Segundo Marey se habló de cometer algún delito. "No", ha respondido Damborenea.A continuación Lalana le ha preguntado: “¿No considera que el secuestro de una persona sea una actividad ilegal?". El ex secretario general del PSE ha vuelto a responder con un rotundo "no".
Damborenea ha descrito la situación en la época y ha explicado que la creación de los GAL se planteó en un contexto en el que "los terroristas disfrutaban de ventajas". "Tenían el monopolio ideológico, las víctimas no tenían voz", ha indicado.
Declaración de Julián Sancristóbal
El exgobernador civil de Bizkaia, Julián Sancristóbal, ha asegurado que la creación de los GAL fue ordenada por la cúpula de Interior porque, según ha dicho, no tomaban "ninguna decisión que no fuese autorizada por las administraciones centrales del Ministerio" del Interior.
Así lo ha manifestado Sancristóbal en su declaración como testigo en el juicio. "En aquella fecha no tomábamos ninguna decisión que no fuese autorizada por las administraciones centrales del Ministerio del Interior".
Declaración de Michel Domínguez
Por su parte, el expolicía Michel Domínguez, condenado a 108 de cárcel por las acciones del GAL, ha negado que el ex jefe de la Brigada de Información de Bilbao, Miguel Planchuelo, tuviera relación alguna con la contratación de los tres mercenarios portugueses autores de los disparos efectuados en 1986 contra los bares ''Batxoki'' y ''Consolation''.
Domínguez, que ha declarado como testigo en la sesión de tarde ha especificado que "el jefe de la Brigada no tenía conocimiento de estos hechos".
Por otra parte, el testigo ha reconocido haber intervenido en el secuestro en 1983 de Segundo Marey, al que vigilaba mientras permaneció retenido.
También ha admitido su participación en la traducción al francés de comunicados de reivindicación de los GAL "dictados por Francisco Álvarez", en aquel entonces jefe del mando único de la lucha antiterrorista.