Política -
Audiencia Nacional
535 años de condena a Aretxabaleta y a Aramendi por un atentado de 2005
Están acusados de hacer estallar una furgoneta, previo aviso, en Madrid, lo que provocó traumas acústicos a los policías y viandantes y causó desperfectos en los edificios colindantes.
agencias | redacción
Euskaraz irakurri: 535 urteko zigorra Aretxabaleta eta Aramendiri, 2005eko atentatu batengatik
La Audiencia Nacional ha condenado a los miembros de ETA Liher Aretxabaleta -detenido hoy en Bilbao- y Alaitz Aramendi Juanarena a 535 años a cada uno como autores de un atentado con furgoneta bomba en el distrito madrileño de San Blas, el 25 de mayo de 2005, que al estallar hirió directamente a 45 personas, 14 de ellas policías.
Liher Aretxabaleta ha sido detenido por la Guardia Civil en Bilbao por orden de la Audiencia Nacional para la ejecución de la sentencia, mientras que Alaitz Aramendi cumple condena en el Estado francés.
En la sentencia, la sección segunda de la Sala de lo Penal da por probado que, en la noche del 24 al 25 de mayo de 2005, ambos acusados se desplazaron a la localidad madrileña de El Escorial para robar un vehículo con el fin de colocarle un explosivo y cometer un atentado en Madrid.
Posteriormente, dejaron el vehículo aparcado a la altura del número 4 de la calle Rufino González, esquina con la calle Alcalá, en el distrito de San Blas, "con el fin de causar el mayor daño material posible y ocasionar la muerte o lesiones a las personas cercanas al lugar".
A las 8.45 horas del 25 de mayo, un hombre llamó al diario Gara en Donostia-San Sebastián y tras decir que hablaba en nombre de ETA, alertó de que a las 9.30 iba a explotar una furgoneta Renault Express en ese lugar, sin aportar ningún dato más.
A la hora prevista la furgoneta explotó, provocando lesiones, fundamentalmente traumas acústicos, a los policías y viandantes que se encontraban en las inmediaciones, además de causar numerosos desperfectos en vehículos y edificios colindantes, por lo que también han sido condenados a indemnizar a sus víctimas por un total de casi medio millón de euros.