Etxerat reclama el derecho a la vida familiar de los menores

Etxerat ha reclamado en el Parlamento Vasco que se garantice a los hijos de familiares de presos vascos su derecho a la vida familiar y ha pedido el "apoyo y posicionamiento de los grupos parlamentarios para poner fin a la dispersión". "Somos muchos los familiares que cada fin de semana estamos obligados a recorrer cientos de kilómetros poniendo en juego nuestra vida, salud y economía para poder ver a los que tanto queremos", ha defendido.

Familiares de presos vascos han comparecido este miércoles ante la Comisión de Derechos Humanos e Igualdad del Parlamento Vasco para dar a conocer con testimonios en primera persona, las consecuencias que tiene la política de dispersión en los menores de edad.

Patricia Velez, la portavoz de la asociación, ha afirmado que la dispersión y menores de edad "deberían ser términos muy alejados" pero "hoy en día cientos de menores deben recorrer cada fin de semana una distancia abismal para ver a sus seres queridos". "Ya son 30 años los que se está alargando esta política de dispersión", ha lamentado.

Tras señalar que fruto de esta política penitenciaria se han producido cientos de accidentes de carretera y un total de 16 personas muertas, ha afirmado que "hace cinco años se abrió un nuevo escenario en Euskal Herria pero que no han afectado a los familiares y allegados de los presos", que no han visto cambios.

Por ello, la portavoz de Etxerat ha reclamado el fin de la política de dispersión afirmando que "es muy distinto para un niño emplear dos horas para poder visitar a su familiar en la cárcel que una odisea de dos días cada vez que lo tenga que hacer" y ha afirmado que en la actualidad hay 343 presos de los que solo dos se encuentran en cárceles vascas.

Junto a Velez, han comparecido Olatz Iglesias y Maider Viso para dar sus testimonios como familiares de presos. La primera de ellas ha hablado en primera persona contando su experiencia cuando con 10 meses, su madre fue detenida y encarcelada en Francia y a los cuatro años también detuvieron a su padre. "Así empecé junto a mis abuelos a recorrer cada 15 días todos el Estado francés", ha indicado.