Eduardo Torres-Dulce, un fiscal general con dotes para el cine

Es conocido por haber sido fiscal general Estado los últimos tres años, pero Eduardo Torres-Dulce también es profesor de Derecho Penal y crítico de cine, faceta esta que ha desarrollado en varios programas de radio o en publicaciones como Telva o El Semanal.

Se licenció en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid y su carrera como fiscal la ha desarrollado en Sevilla, Guadalajara y Madrid. Es hijo de Eduardo Torres-Dulce y Ruiz, que fue magistrado del Tribunal Supremo.

Siendo fiscal del Tribunal Constitucional, fue salpicado por un escándalo cuando ejercía como presidente del Comité de Apelación de la Federación Española de Fútbol. La polémica se desató cuando, en una polémica decisión, levantó la suspensión de un partido al jugador Hugo Sánchez del Real Madrid. Su pasado como socio madridista desde los 13 años y las duras críticas recibidas le obligaron a presentar su dimisión irrevocable el 26 de febrero de 1988.

Como profesor, ha impartido docencia en varios institutos y en la Facultad de Derecho de la Universidad de Autónoma de Madrid, así como en la de Salamanca.

También ha colaborado con la ECAM (Escuela de Cine y Audiovisuales de la Comunidad de Madrid) impartiendo seminarios sobre el Cine Mudo, dentro de la asignatura de Historia del Cine que dirige Carlos F. Heredero.

Como crítico de cine participaba en el programa radiofónico Cowboys de medianoche Además de ser autor de varios libros sobre cine, ha colaborado en revistas y periódicos como Nuestro Tiempo, Nueva Lente, Contracampo, Expansión, El Semanal, Telva y La Clave.

Formó parte del Consejo de Redacción de la revista Nickel Odeon y del programa de TVE ¡Qué grande es el cine!, dirigidos por José Luis Garci, que estrenó en 2012 la película Holmes. Madrid Suite 1890, con guión de ambos.

Es autor, entre otros, del libro Armas, mujeres y relojes suizos.